Antagonista [JinSu/JimSu]

capitulo 18 /último -

Domingo, el último día de la semana y el primer día de otoño. Aquella estación era muy especial para mí, fue en otoño cuando lo ví y creí que era un niño de mami al cual sería divertido quitarle la inocencia. Y yo fui quien a fin de cuentas callo rendido ante el más mínimo encantó de Min Yoongi, para cuando el otoño daba fin, me encontraba haciendo de todo por conquistar su corazón, y fue en algún día de otoño cuando el primer verso dedicado a Yoongi tomo forma en el cuaderno que me encontraba sosteniendo mientras me hallaba sentado a orillas de una fuente en medio del gran jardín trasero de mi casa.

Me había pasado allí desde la mañana, ojeando página por página sin leer realmente, me sabía de memoria la mayoría de ellos. Algún día, si llegaba a ser un escritor como lo soñaba, haría un libro de poemas e iría dedicado a Yoongi, porque estaba convencido de que no podría olvidarlo y, también, de que lo había perdido por una estupidez.

Suspiré y mire al cielo preguntándome si el vuelo que tomarían el y jimin se encontraba ya con destino al extranjero, mi lobo aulló en mi interior con un aullido lastimero ¿sería posible morir de un corazón roto?

—Joven SeokJin —se acerco la criada a mí —, tiene visitas.

—Dije que no quería ver a nadie, sea quien sea, dile que no me encuentro —dije con desgana.

—Es que ya lo he dejado pasar.

—¿Quien es? —pregunte mientras fruncía el ceño. ¿Acaso no podía pasar el día lamentandome con tranquilidad?

—Soy yo.

Mi corazón dió un vuelco cuando oí su voz. Voltee y allí estaba él, a unos pasos de mí, sonriendo. Me sonreía. Abrí la boca pero no logré decir nada, las palabras de repente parecían haberse terminado.

—Me retiro —anuncio la beta.

Yoongi se acercó a mí, se sentó a un lado mío y yo seguía sin creer que estaba allí ¿a qué había venido? quizá, pensé, venía a despedirse.

—¿Vienes a darme un último adiós? —pregunte temiendo la respuesta que pudiera darme.

Yoongi guardo silencio por lo que parecieron minutos, luego esbozo una sonrisa y me respondió con otra pregunta:

—¿De dónde sacaste la idea de que me iría con Jimin?

—Todos decían eso, incluso tu amigo Hoseok, deduje que sería así, después de todo... ahora es tu alfa.

—Ya no —me corto —, lo termine el día en que llegaste y me ofresiste una rosa blanca.

Lo mire sin poder creerlo, busque en su rostro algun signo de mentira pero no lo halle, su hermoso rostro transmitía sinceridad, entonces la pregunta era; ¿por qué?. Él pareció leer mis pensamientos y contesto:

—Ese día me hiciste dudar, estuve todo el día y parte de la noche queriendo decirte que aún te quería, que a fin de cuentas nunca logré olvidarte.

—¿Pero entonces por que jamás me buscaste?

—Porque me daba miedo pasar por lo mismo —su mirada pareció amargarse por un segundo —, no es fácil olvidar, Jin, incluso si hay desamor de por medio. ¿Cómo podría olvidar de un día para otro?

Mi mente se encontraba con mil preguntas, pero solo había una que me carcomía por dentro:

—¿Eso quiere decir que aún me amas?

—Creo que para este punto ya es obvio que nunca deje de hacerlo... —confeso —, pero no puedo olvidar tan fácilmente, Jin, cada que la veo lo recuerdo, tú y ella, en ese salón intentando hacer... Eso.

Yoongi guardo silencio, y volteo hacia cualquier lugar menos a mí.

Mire la libreta en mis manos y se la ofresi, él la miro desconcertado pero finalmente la recibió, al abrirla y leer el primer poema me miro inquisitivo.

—Todos esos poemas y canciones, incluso esos pequeños relatos, los hice para ti, todos están inspirados en ti y solo en ti.

—¿¡Qué!? ¿¡Desde cuando!?

—Desde que intente besarte y tú me pateaste por atrevido.

Yoongi rio, ambos lo hicimos al recordar aquel momento, cuando paramos de reír lo mire a los ojos y me atreví a tomar su mano.

—Aun me amas —dije convencido, él pareció querer alejarse de mi agarre, entonces lo retuve y lleve una mano a su mejilla la cual al igual que la otra estaba teñida de un fuerte rosaseo—, y yo a ti también. Y sé que no te es fácil perdonar mis errores, pero si me lo permites, te lo demostraré. Te prometo que no volveré a cometer otra tontería, que seré solo de ti. Que estaré siempre a tu lado hasta que te canses de mí y tú mismo seas él que me de el adiós, pero mientras no lo hagas yo permanecerá allí, de ser posible hasta la muerte. Y que cada verso que salga de mi alma te lo dedicaré, te lo recitare incluso. Te llevaré rosas, seré detallista y el mejor de los alfas solo para ti. Porque te amo. Te amo, Yoongi-chi.

No recibí respuesta, pero su mirada me dijo todo, me acerque a sus labios,  no me rechazo, y cuando mis labios tocaron los suyos correspondió a mis besos.

Yoongi, mi Yoongi de nuevo estaba a mi lado, y yo era de nuevo feliz.