capítulo 9

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Tus miradas cada vez me decían menos. Tus ojos no me buscaban tanto como antes. ¿Me estarías dejando de amar? Vaya pregunta tonta cuando la realidad era clara y me golpeaba directo a mi esperanza cada que podía.

Te había observado mirar a Jimin y molestarte cuando otro omega hablaba con él. Imflabas la mejillas y desviaba tu visita, algo un tanto infantil, pero que a mí me daba ternura cuando me celabas, solo que ahora, esa manía tuya me ponía furioso porqué no era por mí.

Escuché que está mañana te llevo una rosa y te la entrego frente a tus amigos, los que por cierto, hablaron de esto a medio instituto hasta que se cansaron.

He oido decir que detalles como esos le gustan a cualquier omega, detalles que yo nunca te di y que ahora otro alfa te da en mi lugar.
Nunca te regale rosas; no lo creía necesario cuando te decía que te quería cada que podía, nunca te recite la poesía que me inspirabas; más por pena que por otra cosa, no quería verme como un ñoño frente a ti. Ahora aunque lo considero, no me siento capaz de hacerlo, dudo que estando como estamos tú me aceptes algo así.

Mientras me encuentro en los pasillos del instituto veo pasar a Jimin a un lado mío sin siquiera reparar en mi presencia. Mi lobo gruñe en mi interior ¿Cómo se atreve a alejar cada vez más a mi omega?

Lo sigo de cerca y entro tras él cuando lo hace en la biblioteca.

Al parecer no es tan tonto porque no mucho después se percata de mí y voltea a verme, para después, volver su vista al frente y seguir hasta adentrarse en la sección de desarrollo personal, la estantería más alejada de la puerta, es allí cuando se detiene y me encara.

Una parte de mí y, quizá la más narcisista, sentía repudio de su aspecto. A mis ojos era pequeño, escuálido y vulgar, ¿como es posible que Yoongi se podía interesar en él teniendo tras suyo a alguien como yo?

-¿Por qué me sigues?

Incluso mi voz era mejor que la de él.

-vengo a exigir que te alejes de mi omega.

-Que yo sepa, no tienes omega, no he visto a ningún omega marcado por Kim SeokJin.

«¡Este estúpido!».

-Sabes de lo que habló -sisee.

-Quiza, pero ¿y qué sí ignoro tu estúpida advertencia?

Vaya, el enano tiene agallas, ¿acaso no nota la gran diferencia? soy más impotente que él, si decidiera molerlo a golpes no sería problema para mí, pero mi padre me enseñó a no rebajarme a tanto, así que, aunque mi lobo lo sugiere no lo hare, en cambio suelto una carcajada que él contesta esbosando una sonrisa despectiva.

-Alejate de Yoongi, no te gustará saber de lo que soy capaz.

-Pues no te tengo miedo.

-Deverias, o acaso mi apellido no te dice nada, soy el hijo único de los Kim y si quiero puedo hacer que te expulsen o que a tus padres les valla fatal en el trabajo.

A diferencia de otros alfas a los que le había dicho algo parecido con anterioridad, Jimin no se inmutó y conservo su estúpida sonrisa para conmigo hasta el final, como si le estuviera contando un chiste tan malo como para reírse de mí en lugar de ese chiste fatal.

-¿Asi que un niño de papi? -cuestiona tras negar con decepción -. Y además prepotente y petulante, como alguien cómo él pudo estar con alguien como tú.

-Soy mucho mejor que tú, que además eres estúpido. Si yo fuera tú seguria el consejo que te dí.

-Haz lo que quieras, me da igual, Yoongi realmente me gusta y...

-Pues lamentaras el elegirlo al haber tantos otros omegas que no te traerían los pobremas que te daré si no me haces caso.

-El director es pariente de mí padre -me interrumpe -, es por eso que estoy estudiando en la misma preparatoria que tú, niño rico. La única diferencia es que tú lo haces a costa del dinero de tus padres y yo por otros asuntos que me dieron la inteligencia que seguramente tú careces.

-¿Y? ¿Qué tiene que ver que seas un muerto de hambre con todo esto?

-¿Muerto de hambre? Mis padres no nadaran en dinero como los tuyos, supongo que debería agradecer eso, porque no me gustaría ser como tú. Ah y sobre mis padres, ellos se encuentran en el extranjero por cuestiones de trabajo y dudo que tu consentidor padre pueda hacer algo contra ellos. Con permiso, niño mimado.

¿Niño mimado? Esa era la reputación que me gane con este idiota, aunque la realidad era que mi padre no me tenía tan mimado como yo lo hacía ver solo por el mero hecho de sacarle provecho a nuestro apellido.

Apreté los puños y ahogue mil maldiciones que me habría gustado gritar.

Leí sin querer uno de los títulos de uno de los tantos tomos allí; "Ya te dije adiós ¿ahora cómo te olvidó?". Sí, claro, como si los problemas se pudieran resolver solo con un tonto libro de auto ayuda.

Antagonista [JinSu/JimSu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora