No Digas Su Nombre

XIV. El ángel.

Primero que nada, perdónenme por no estar actualizando esta fic. Sucede que mi madre perdió la memoria donde guardaba los avances que tenía, así que prácticamente estaba a ciegas escribiéndola. Pero creo que ya se cómo encaminarla, así que creo que ya no andaré tan perdida y por fin poder terminarla.

Capítulo dedicado a todos los que confiaron y me esperaron.

Ahora, una vez dicho esto, disfruten de la lectura y dejen sus votos y comentarios. Este anuncio lo voy a borrar mañana en la tarde.

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Los ángeles son seres espirituales creados por Dios. Esto quiere decir que son espíritus y no tienen cuerpo de carne y huesos como el que tenemos los seres humanos. Sin embargo, la biblia menciona ocasiones en las que los ángeles, al ser enviados por Dios para cumplir una misión específica, si aparecieron con forma humana.

"¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?"

Desde afuera, puede escuchar el hermoso espectáculo de orquesta que se lleva en el interior. El hermoso solo de violín y el acompañamiento en el clímax. No puede evitar cerrar los ojos y deleitarse en el delicioso encanto de la melodía entrando en sus oídos y deleitando su alma.

Desde muy joven, Zayn se enamoró del arte de la música, la literatura y todo tipo de arte existente; amaba con locura las pinturas de hombres famosos y otros que poco a poco se hacían un espacio en el mundo artístico. Comenzó a escribir sus propios relatos, con la esperanza de un día tener su propio espacio en el mundo de las estrellas. Pero la vida para las personas como él no tenía un futuro favorable, siempre era un final triste y pobre.

Él esperaba cambiar aquello.

—Eres tú.

Asustado, se estremece cuando escucha una voz demasiado cercana a él. Abre los ojos para enconarse de frente al joven de mirada delicada y sonrisa resplandeciente. Aquel joven a quien encontró entre la multitud días atrás. El hermoso joven que despertó un sentimiento desconocido en su interior. Dentro de un impecable traje negro y el cabello rizado enmarcando su bello rostro de ángel, bajo una luz lunar que resplandecía sobre su anatomía. Ahí de pie se encontraba el primer hombre que Zayn deseo con todo su asqueroso ser.

—Hola otra vez.

—Hola—responde cortésmente el azabache sentado a los escalones del enorme palacio—Otra vez.

Recibe una sonrisa acompañada por arrugas a los lados de ambos ojos. Muestra sus dientes blancos y en sus mejillas se forman dos hoyitos tiernos. Zayn solo puede pensar que está viendo un ángel, no había otra forma de describir lo que sus ojos miraban al ver a ese joven.

—Suena bien, ¿No te parece? —señala apenas a donde la música suena.

—Es encantador, señor.

—¿Quieres entrar para escucharla mejor? —aquella invitación toma desprevenido al joven de cabellos oscuros como esa noche. Pero apenas piensa es una broma cuando ve esos ojos miel sinceros y llenos de amabilidad—Vamos, entra conmigo.