Cassie-- P.N.Q.C

11. El Deber De Un Caballero

Mi corazón se estremeció y empezó a palpitar rápidamente al sentir su toque en mi piel.

Era difícil asimilar que Regis Floyen ahora se encontraba sosteniendo mi brazo.

*Suspiré ligeramente*

'De acuerdo, relájate y actúa natural'.

Cuando giré hacia él y nuestras miradas se encontraron, soltó delicadamente mi brazo y aclaró la garganta.

—¿No cree que es mejor que vaya a comprar algo más ligero?....
Es decir, al parecer de ese lado venden aguas de frutos exóticos de esta región.—

—Entiendo... Le compraré un agua de allá—

—¡No!... No para mí, sino para usted—

'Oh... Creo que le preocupa que el alcohol me haga efecto....
Pero estoy bien, además hace mucho que no disfrutaba una bebida así'.

Sutilmente me acerqué a él y sonriendo, le susurré.

—No se preocupe, Duque. Estaré bien...

En ese momento, no me percaté que me había acercado un poco más de lo que debía. Ahora podía observar claramente ese hermoso rostro.

...Qué bonitas pestañas tiene, además de esos encantadores ojos azules, ¡es un hombre muy guapo!...

De repente perdí el equilibro de mi cuerpo, era probable que caería en los brazos de Regis. Sin embargo, en ese instante, alguien más me agarró y me sustuvo.

—Oh, señorita ¿se encuentra bien?... Es un alivio encontrarla porque ya llegó el momento de irnos—

—¿Julia?... ¡Wow, qué bueno que ya estés bien!... Pero ¿no podemos quedarnos un rato más?...

—No, señorita... Debemos llegar antes de que los caballeros empiecen a entrenar. Además recuerde que sus mucamas siempre entran a su habitación como a las 8 de la mañana para verificar que todo esté en orden.—

—Si, creo que lo mejor es que partan ahora mismo— exclamó Regis.

Hice un leve puchero. 'Justo cuando estaba pasando un buen momento con el Duque'

—De acuerdo. Solo déjame comprar una bebida y nos vamos—

—No, no, no.... Em, no creo que sea conveniente... Recuerde que el carruaje se tambalea demasiado...— intervino Julia

—Mmm... ¿Entonces debería pedir la mitad?

—Hay mucha gente ahorita y debemos irnos.... Yo le compraré mañana una bebida así en la capital, ¿está bien?—

—De acuerdo...

Dirigí mi mirada hacia Regis.

—Le agradezco mucho su ayuda...

—Por nada. Qué tengan buen viaje— y rápidamente se marchó.

—Venga señorita, es por aquí—

Al ver como el Duque se perdía entre la multitud, pensé.

'Fue una linda velada'.