Cassie-- P.N.Q.C

31. Un ambicioso deseo

—Hola Cassie...— habló inmediatamente el Duque al entrar a la habitación.

—Hola Regis...— respondió la joven duquesa algo nerviosa.

—Disculpame por venir a interrumpir... Pero quería venir a darte tu regalo en persona...

—Regis creo que han sido suficientes regalos, has organizado este banquete especial en poco tiempo, y no tengo palabras para agradecerte por el vestido, es muy hermoso e incluso creo que es demasiado para mí...

—No pienso lo mismo, creo que aún ni siquiera todos estos regalos son lo suficiente de lo que tú mereces...— exclamó mientras se acercaba a ella.

Cassie poco a poco comenzó a sonrojarse ante ese comentario.

En ese momento el Duque sacó una bonita caja adornada.

Al abrirla, había un hermoso collar y una diadema con joyas.

"No puede ser... Estás joyas son muy caras..."

"Oh my... Creo que la diadema es un accesorio de una de las primeras emperatrices del Imperio...", en algún punto la vio en una subasta cuando salía en ese tiempo con Lizzi, Cassie sabía que costaban una fortuna.

—Esto realmente es demasiado... no puedo aceptarlo...— y le devolvió la caja de inmediato

—Cassie por favor acéptalo... 

—De verdad solo deseo que disfrutes mucho de este día y tengas lo mejor para que deslumbres más de lo que lo haces...— le dijo al mirarla fijamente.

—Regis...— en ese momento sin dudarlo lo abrazó.

—De verdad, muchas gracias por todo... El simple hecho que estés aquí en mi cumpleaños me hace muy feliz...— habló mientras lo seguía abrazando.

"Qué cálido se siente...", pensó brevemente la duquesa.

El Duque se sorprendió, no creyó que su esposa repentinamente haría eso, debió ser al menos él quien tendría que abrazarla primero; pero no estaba muy acostumbrado a hacer ese tipo de acciones, a excepción con Jubelian.

Pero al escuchar las palabras de su esposa, dejó la caja a un lado y correspondió el abrazo; Cassie se sorprendió ante tal acción, se sentía muy bien estar rodeada de esos brazos fuertes y recostar un poco su cabeza en el pecho de su esposo mientras sentía la calidez de su cuerpo.

Repentinamente los dos cruzaron sus miradas al mismo tiempo, ambos estaban asombrados por lo cerca que estaban el uno del otro.

Así que se dejaron guiar por los deseos de su alma y cuerpo, se acercaron aún más al sentir la respiración profunda y cálida de cada uno.

Poco a poco como si lo dictara su corazón, se acercaron hasta que sus labios se rozaron y se unieron en un beso cargado de ternura y deseo, profundizando el fuerte anhelo de ambos.

Cassie fue la primera en despegarse de él, debido a que ya no podía respirar bien.

—Ha.. ha...— jadeó la duquesa brevemente mientras regularizaba su respiración, sus mejillas estaban completamente rojas ante tal profundo beso.

El Duque también estaba ligeramente con un sonrojo, pero ambos está vez no dijieron nada, solo Regis se acercó a Cassie para darle un beso en la frente.

—Te veré más tarde...— exclamó su esposo y salió de la habitación.

"Vaya... Esto fue mucho mejor de lo que esperaba", no pensó que se besaría con su esposo.

Cuando Regis salió todos estaban serios esperando su salida, aunque breves minutos antes todos querían escuchar lo que platicaban sus amos, a excepción de Arnold.