Cassie-- P.N.Q.C

19. Un matrimonio

El olor fragante del té inundaba en la habitación, además del rico aroma de las tartas y galletas recién horneadas. 

—¿Desea algo más Su Excelencia?—

—No, puedes retirarte—

La mucama se inclinó y salió del lugar.

A los pocos minutos se escuchó rechinar la puerta. 

—Lamento haberte echo esperar hermano...— exclamó un hombre de ojos verdes claros. 

—No tienes de que preocuparte, no llegué hace mucho—

—¿Está pasando algo malo?... tu semblante no se ve bien— añadió mientras dejaba su taza de té en la mesa.

El hombre dio un breve suspiro y habló.

—No sé si te enteraste que hace unas semanas trataron de atacar al hermano de mi esposa, así que ella se alteró demasiado y ha estado muy preocupada desde entonces...

<Por primera vez me alegro que te hayamos dejado cumplir tu capricho de casarte con esa princesa...>

Él pensó que le causarían problemas, pero casi después de que se casaron decidieron mudarse de la capital, manteniendo una vida tranquila lejos de los problemas con la nobleza. 

—Ya veo, realmente lo lamento... Espero que haya podido comunicarse con su hermano...—

—Sí, hace unos días recibió una carta de él... le dijo que no se preocupara porque se encontraba bien y lo importante era que cuidara su salud y la de nuestro hijo—

<¡¿Se enviaron una carta?!>, pensó algo desconcertado.

—Me alegro que sea así... Por cierto, lamento no haber venido antes a felicitarte, me mantuve muy ocupado atendiendo los asuntos del reino... pero espero que puedas aceptar mis obsequios para él...—

—Espero que sea un bebé muy saludable—

El hombre le sonrió. 

—Gracias hermano, no te hubieses molestado...

—No te preocupes... Me gustaría saber ¿cuándo nacerá mi sobrino?— 

—El médico nos dijo que será aproximadamente en tres meses... 

<Es un alivio que vaya a dar luz pronto...>, él ya estaba al tanto que se encontraba embarazada; sin embargo, no sabía cuantos meses tenía. 

 —Qué bien... si en algo puedo apoyarte, puedes decírmelo....

El hombre se quedó pensando un poco y exclamó

—Bueno... he estado tratando de comprar unas tierras en el Este, pero ha sido difícil la negociación, ¿podrías...

—Mathew me comentó al respecto, ¿te vas a mudar allá?— interrumpió su hermano.

—No, solo quiero estar por un tiempo... como sabes el clima es más agradable en esa región y quiero que mi esposa esté cómoda... 

—Entonces pueden quedarse en la pequeña mansión que tengo ahí, está un poco descuidada por casi no suelo ir, pero estaría bien que la habitaran ustedes... 

El hombre se sorprendió ante su comentario. 

—¿De verdad?—

—Claro...—

—Muchas gracias hermano...

El Duque Veitch terminó su taza de té y se levantó. 

—Bueno tengo que retirarme, hay muchos asuntos que atender... Deseo que tu esposa se encuentre mejor...—