FANFIC
Reencarne al final de mi novela favorita como un extra, siendo la hija de un marqués.
Creí que al llegar al final de la historia, las cosas podrían ser sencillas, no tendría que preocuparme por un villano o que los protagonistas estén a salvo...
Un gran silencio invadió la habitación, era la primera vez que me atrevía a levantar la voz a mis padres.
Realmente fue difícil hablar de nuevo, pareciera que algo había sellado mis labios, probablemente era por la mirada severa de mi madre; en ese instante, un sudor frío pasó por mi frente.
—¡Cassie Juliette Keizth!— exclamó mi madre seriamente.
Mi cuerpo tembló ligeramente, si algo había aprendido a lo largo de mi vida, es que no es tan común que alguien me llame por mi nombre completo, salvo por algunas excepciones.
Pero, si se trataba de mis padres, entonces era una señal de peligro.
—¡Esto no está a discusión!. ¿Sabes lo mucho que nos preocupamos por ti?...— añadió mi madre.
—Pe... Pe... — estaba tartamudeando, no era capaz de pronunciar una palabra completa. La voz y la actitud de mi madre eran demasiado imponentes.
—Así es, hija. Es necesario que tengas un caballero escolta.— habló mi padre tranquilamente.
'¿Qué? ¿Caballero escolta?... ¿Acaso no era sobre el matrimonio?'. Un alivio entró a mi corazón, hasta mi respiración se normalizó.
'Espera... Entiendo su preocupación y más por lo que sucedió la primera vez que salí después de recuperarme; sin embargo, tener un caballero escolta podría ser un poco exagerado'.
Antes de contestar, mi padre ya había dado indicaciones al mayodormo para que entrara el caballero.
Me pregunto cómo será él, ¿alto?, ¿guapo?, ¿fornido?... una amiga siempre me comentaba.
'Nunca es malo admirar la belleza de los demás, malo es codiciarlas'.
Está claro que con Regis no aplica, ¡ese hombre es exageradamente guapo!.
Estaba sorprendida cuando entró a la sala, era más que visible el uniforme azul.
'¿Es del ducado Floyen? y ¡es una mujer!'.
En lo personal admiró mucho a las mujeres que son caballeros y más por lo difícil que es en esta época; pero sinceramente no esperaba esto, creí que sería alguien del ducado Calix.
¡Wow!, creo que conozco ese cabello corto pelirrojo, los ojos azules claros y ese bonito rostro. ¡Es la prima de Max, Julia!, hacía todo lo posible por contener mi emoción.
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—Es un honor saludar al marqués y la marquesa Keizth. Y a la señorita Keizth.— exclamó Julia.
—Me presento, mi nombre es Julia Lissethe Westerdorp**—
—Es un gusto tenerla aquí y nos alegra que haya accedido a cuidar a nuestra hija— dijo mi madre.
—¡Qué honor conocerla!, espero que su estancia aquí sea de su agrado... — hablé nerviosamente.
