3. Consecuencias Después De La Fiesta

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Ritch iba corriendo con gran preocupación cargándome en sus brazos, me sentía bastante débil en ese momento.

'¿Por qué tenía que estar en un cuerpo así?'

Aún quería regresar a la fiesta, poder ver nuevamente a Regis e incluso mirar los fuegos artificiales....

'Aunque, agradezco mucho también que haya tenido la oportunidad de estar en este mundo y haber encontrado al amor de vida'...

Cuando nos subimos al carruaje, pude percibir que íbamos a prisa; mi hermano seguía sosteniéndome en sus brazos.

Ritch estaba casi llorando y acariciando mi rostro, y empecé a escuchar débilmente su voz.

—Tranquila, hermanita. Pronto llegaremos y estarás bien...
De verdad perdona a este tonto hermano tuyo que no pudo protegerte...—

Trató nuevamente de quitarme la prenda que me dio Regis. Y con la poca fuerza que tenía lo agarré de su mano:

—Hermana, estás teniendo dificultades para respirar... Además creo que igual te está dando fiebre...—

'Ahora si es cierto que me está dando fiebre', sin embargo, débilmente le hablé:

—No... Her... Mano...
Por favor.... Esto... Es... Muy... Precia... Do... Para... Mi...
No... Se... Te... Ocurra...—

Ya no pude terminar mi frase, también comencé a sentir mucho sueño, como si no hubiera dormido en varios días

'¿Qué caraj* pasa con este cuerpo?'.

En ese instante, me desmayé.

Cuando desperté ligeramente, pude ver que estaba en mi habitación, Lizzi y Keyla se encontraban apuradas colocándome paños en mi frente. Y alcancé a escuchar un poco sobre lo que murmuraban.

—¿Cómo pudo el joven Keizth descuidar tanto a nuestra señorita Cassie?— exclamó Lizzi

—Ni lo menciones, se mandó notificar inmediatamente la situación al marqués y es probable que llegue mañana...— añadió Keyla.

—Espero que el marqués le dé una buena reprimenda...— murmuró Lizzi

'Es cierto, se supone que mi padre llegaría en 3 días'.

No quería que esto se convirtiera en un problema, pero me temo que así será... Después de oír eso, me quedé profundamente dormida.

Desperté nuevamente, fue una sensación extraña, no soñé nada, ni pude pensar en lo qué paso anoche; son aquellas ocasiones que solo tu mente al dormir se queda en blanco

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Desperté nuevamente, fue una sensación extraña, no soñé nada, ni pude pensar en lo qué paso anoche; son aquellas ocasiones que solo tu mente al dormir se queda en blanco....

Rápidamente traté de levantarme, pero sentí un pequeño dolor en mi cabeza y me toqué la frente.

—Señorita, por favor descanse, si necesita algo solo dígalo...— comentó Lizzi preocupada

Cassie-- P.N.Q.CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora