El amor puede presentarse de formas inesperadas y eso Wang Yibo lo descubrió al conocer a Xiao Zhan. Ambos se verán arrastrados por el deseo y la obsesión, iniciando un juego peligroso en el cual sus vidas serán llevadas al límite.
Deberán elegir e...
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Mientras caminaba por la acera, se pregunto a si mismo donde pasaría la noche, marco a sus amigos en repetidas ocasiones, pero no respondieron a sus llamadas, estaban enfadados y no podía juzgarlos, siempre les mentía y buscaba alguna excusa para evadir el tema de su salud.
Guardo su iPhone dentro del bolsillo de sus pantalones, dándose por vencido, esperando algún día poder contarles la verdad.
Camino hasta el parque de diversiones, sentándose en la banca que compartió con su hermano y Zhan esa tarde donde se conocieron. El lugar se encontraba desolado y las bajas temperaturas le daban un aura fúnebre y sombria.
Entonces, se vio a si mismo jugando sobre la nieve junto a Jackson, se veían más jóvenes y felices, corriendo de un lado a otro, arrojándose bolas de nieve, bajo la supervisión de sus padres.
Intento acercarse, pero tan rápido como lo consigue, desaparecen como una ilusión.
El castaño suspira derrotado, volviendo nuevamente a la banca, no obstante, las pisadas detrás de él, lo alertan, dándose la vuelta para encontrarse con un hombre de mediana edad, el cual se encontraba muy ebrio.
Se levantade la banca y corre tan rápido como sus piernas se lo permiten.
Tropezando con una bicicleta y cayendo al piso, lastimandose una de sus rodillas.
— ¿Estas bien? — . Zhan se arrodilla junto al castaño para comprobar su estado. — ¿Yibo? ¿Qué haces aquí?
— Me he escapado de casa. — El pelinegro niega con la cabeza, ayudándolo a ponerse de pie nuevamente. — ¿Puedo acompañarte? No tengo a donde ir.
— Puedes pasar la noche en mi casa. — Zhan le hace señas de subir a la bicicleta. — Iba de camino a buscar a mi hermana, pero debemos volver y curar tu herida o puede infectarse.
— Tu hermana debe estar esperándote. — Yibo se niega, no queria ser una molestia.
— No pasa nada, será solo un momento. — El castaño sonríe al conectar su mirada con la del pelinegro.
— Está bien. — Sube a la parte trasera de la bicicleta, sujetándose de la cintura del pelinegro.
Si estar Junto a Zhan era agradable, tenerlo así de cerca no se comparaba con sus anteriores acercamientos. Apoyo su mejilla en la espalda del pelinegro con una sonrisa, degustando la fragancia a jazmines y lavanda que desprendía su cuerpo, tan malditamente exquisito como el chocolate por las mañanas.
La sensación de paz era agradable, preguntándose si estaba soñado despierto. Cerro sus ojos, disfrutando del momento, las tenues luces iluminando su camino, al mismo tiempo que Zhan cantaba una canción con alegría, adormeciendo sus sentidos.
-Ho!- I've been trying to do it right - Ho! — He estado intentando hacerlo bien,
-Hey!- I've been living a lonely life - Hey! — He estado viviendo una vida solitaria.
