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𝐇𝐚𝐧𝐧𝐚𝐡

Estaba de camino a un parque ya que una amiga del club de playa, Aisha, me había invitado a pasar la tarde con ella y sus amigos. Al hacer mucho que no la veía, no me pude negar.

Cuando llegué al lugar, pude ver a Aisha sentada junto a otros chicos.

-Hey, Hannah-saludó, abrazándome.

-Hola, Aisha-saludé igual.

-Mira estos son Bert, Halcón, Demetri y Miguel-informó señalando a cada uno.

-¿Miguel?-pregunté al reconocerlo.

-¿Os conocéis?-cuestionó Aisha.

-Casi la atropello con la bici-contestó Miguel con una sonrisa divertida.

-Bonita forma de conocerse-bromeó Aisha, sonriendo.

-¿Ya podemos ir a comprar las cosas?-cuestionó ese tal Halcón.

-Sí, pesado-contestó Demetri.

Halcón lo miró mal.

-¿Qué vamos a comprar?-pregunté.

-Haremos una fiesta, hay que llevar alcohol-contestó Halcón caminando a mi lado.

Sonreí.

-¿Tienes alguna identidad falsa o algo?-cuestioné.

-Sí, mira-dijo buscando en su bolsillo para después enseñármela.

Vale, estaba bastante mal hecha.

-No te ofendas, pero no se la van a creer-dije-. Podemos usar hoy la mía, después te daré el teléfono de un amigo que las hace súper realistas.

-Bien-dijo asintiendo.

Entramos a un minimarket.

-Coged lo que queráis-dijo Aisha-. ¿Solo VIP? Una mierda.

-Sigo sin saber cómo vamos a comprar el alcohol-susurró Demetri.

-Por favor, no subestimes el poder del Halcón-dijo Halcón yendo a una nevera.

Después de tomar una caja de cervezas, Halcón se dirigió al mostrador y empezó a hablar con el dependiente.

-No se lo va a creer-murmuré-. ¿Cuál es su nombre de verdad?

-Eli-contestó Demetri-, pero si lo llamas así se enfadará.

Lo ignoré y me acerqué al mostrador.

-¡Eli!-dije tirando de la capucha de su sudadera para alejarlo un poco del mostrador-. ¿Cuántas veces te he dicho que el alcohol es para mis amigos y para mí? Perdónalo, mi hermano es un pequeño idiota. 

>>En realidad tiene dieciséis, supongo que ya sabrá que a esa edad se intenta colar cualquier cosa con tal de obtener un poco de alcohol. En fin no se por qué te cuento mi vida. Añade ocho botellas de vodka-.

Saqué mi identidad falsa para luego mostrársela. El dependiente la miró un momento antes de devolvérmela e ir a coger las botellas de vodka.

-Con que tu hermano, ¿eh?-murmuró Halcón para que no lo oyese el dependiente.

-¿Alguna idea mejor, Eli?-cuestioné.

-Agh, no me llames así-dijo.

-Bien, Halcón-dije en un tono burlón.

-Creo que me caes mal-contestó entrecerrando los ojos.

El dependiente regresó con las botellas.

-¿Esto es todo?-preguntó.

𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐨 𝐋𝐨𝐯𝐞 || 𝐑𝐨𝐛𝐛𝐲 𝐊𝐞𝐞𝐧𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora