𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐨 𝐋𝐨𝐯𝐞 || 𝐑𝐨𝐛𝐛𝐲 𝐊𝐞𝐞𝐧𝐞

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TEPT: Trastorno de Estrés Postraumático

𝐇𝐚𝐧𝐧𝐚𝐡

Estaba a punto de acostarme cuando mi teléfono sonó.
Era una llamada de Robby, me asustó un poco por las horas.

—Hola, amor—saludé—. ¿Pasa algo?

—Hola, perdón por las horas—se disculpó—. Solo quería avisarte de que vamos a empezar el viaje de vuelta al valle.

—¿De noche?—pregunté.

—Bueno, nos iremos mañana por la mañana temprano, pero como aquí son dos horas más quería avisarte ahora para no tener que llamarte temprano—respondió.

—Suerte aguantando un día en un coche, de nuevo—dije.

—Gracias—dijo riendo—. Te mandaré mensajes mañana durante el viaje para que no te preocupes.

—Vale, descansa—le dije.

—Tú también, amor—dijo—. Te amo.

—Y yo a ti, Swayze—dije.

Él rió antes de cortar la llamada.

[...]

Estaba en mi cama–más tranquila ya que Robby me había avisado de que ya había llegado–, viendo una serie en mi portátil cuando me llegó un mensaje de Moon. Hacía mucho que no quedaba con ella.

Moon: Yasmine y yo iremos a una cafetería, ¿vienes?

Me parecía buen plan.

Hannah: Pásame la ubicación de la cafetería.

Después de que me dijera a qué cafetería iríamos fui a vestirme.

Me puse una falda pantalón de rombos marrones un jersey blanco y una chaqueta de cuero negra.

No solía vestirme así, pero aproveché que no había nada relacionado con el kárate para hacerlo.

Me peine con el pelo suelto y después me ricé las pestañas para luego ponerme un poco de rímel y un poco de gloss con un ligero tono rosado.

Después me dirigí a la cafetería.
Entre y las busqué, cuando las encontré me di cuenta de que Sam estaba con ellas.

—Hey, Hannah—me saludó Moon para luego hacerme una seña para que me acercara.

—¿Qué hace ella aquí?—preguntó Sam.

—No, ¿qué haces tú aquí?—cuestioné.

—Chicas, basta—intervino Moon—. Queríamos quedar con las dos. Además tú ya no estás en Cobra Kai ya no hay rivalidad.

—No estoy enfadada con ella porque es una Miyagi-Do. Estoy enfadada porque se lió con mi novio—dije.

—Y yo porque trató de reventarme la cara—dijo Sam.

—Tuviste suerte de que parara—dije.

—Ey, ya está—dijo Moon—. No os pido que os hagáis amigas solo que podáis estar en el mismo lugar sin pelear.

Las miré a todas un momento antes de sentarme al lado de Sam.

Sí, para colmo me tenía que sentar a su lado.