𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐨 𝐋𝐨𝐯𝐞 || 𝐑𝐨𝐛𝐛𝐲 𝐊𝐞𝐞𝐧𝐞

•57•

𝐇𝐚𝐧𝐧𝐚𝐡

Estaba en la puerta del Miyagi-Do esperando a Tory, a demanda suya. Me había comentado que entraría más tarde y que la esperase ya que no quería entrar sola.

La vi entrar por la puerta, no tenía buen aspecto: sus ojos estaban rojos y llorosos, su cabello se escapaba de su coleta y su postura estaba algo decaída.

—Hola—me dijo.

—¿Estás bien?—le pregunté—. No tienes buen aspecto.

Ella apretó los labios.

—Estoy bien, lista para luchar—respondió—. Entremos ya, llegamos tarde.

Comenzó a caminar hacia dentro seguida por mí. Aún así, no me la creía, era obvio que le pasaba algo.

Los chicos ya se encontraban peleando.

Llegamos donde estaban el resto de alumnos para mirar.

—Chicas—nos dijo Devon—. Van dos a cero. Díaz va ganando.

Apreté mis labios.

Vamos, Robby.

—Hajime—les dijo el señor LaRusso a los chicos.

El primero en soltar una patada fue Miguel pero Robby la detuvo. El moreno repitió la misma acción saltando pero obtuvo el mismo resultado.

Después Robby saltó tratando de darle una patada, pero Miguel se agachó aprovechando eso para tratar de hacerle una barrida a Robby, no lo logró.

Se incorporaron para lanzarse puños mutuamente, pero no conseguían golpearse hasta que Robby dirigió uno de estos al abdomen de Miguel.

—Punto, Keene—anunció el señor LaRusso.

Los chicos se volvieron a poner en su lugar.

—Rubia—le dije a Tory—, vamos a nuestros sitios.

Cada una se fue a un extremo de la plataforma, preparadas para luego.

—Dos a uno—anunció Daniel—. ¿Listos?  Hajime.

Miguel saltó para intentar patear a Robby, pero este se agachó, después el moreno le lanzó puñetazos los cuales Robby detuvo así sucedió con unos cuantos golpes más hasta que el ojiverde saltó mientras giraba para darle una patada a Miguel.

—Punto, Keene—informó el señor LaRusso.

Bien.

Robby me miró y yo asentí con la cabeza.

—Venga—dijo Daniel—. Dos a dos. El próximo punto gana. ¿Preparados? Hajime.

Miguel comenzó de nuevo atacando a Robby quien se defendió con éxito. El ojiverde le lanzó una patada y el moreno la detuvo, después probó con otra pero Miguel se apartó.

Continuaron parando los golpes que recibían por parte del otro hasta que Robby lo tumbó y trató de darle en el abdomen, pero Miguel tomó su pie, parándolo.

Ambos se pusieron en pie rápidamente y comenzaron a lanzarse golpes de nuevo. Los dos lo hacían muy bien, la verdad.

La pelea terminó cuando Robby tomó la pierna de Miguel, cuando este trató de patearle, tumbándolo así para después dejar un puñetazo en su abdomen.

—Punto. Ganador—dijo el señor LaRusso.

Aplaudí mientras que los chicos intercambiaban unas palabras antes de chocar los puños, amistosamente.

Daniel tomó el brazo de Robby lo levantó.

—Vuestro capitán. Robby Keene—anunció.

Robby me miró y yo le sonreí antes de que ambos luchadores bajaran de la plataforma.