Tras la historia de Argos, el silencio reinó durante varios minutos en lo que Dimitri y Luna digerían las palabras que dijo su compañero; era una historia para no creer, pues eso suponía que él tenía un poco más de mil años viviendo, algo casi imposible, pero dejaban de lado su condición divina, lo que le permitía vivir de forma eterna. Dimitri se paró mientras se reía a carcajadas, pues pensaba que era completamente absurdo lo que les había dicho Argos.
–Debes de estar bromeando ¿verdad? –Seguía entre risas mientras hablaba, demostrando lo poco que creía esa historia.
–Dimitri, no te burles... –replicó Luna ante la acción de su amigo.
–¿Me vas a decir que tú le crees esa historia?
–Pues... –No sabía que responder ante sea pregunta, porque en realidad era algo difícil de creer.
–¿Qué necesitas para creer que lo que digo es real? –Argos se levantó de brazos abiertos retando a Dimitri, quien seguía con una sonrisa bufona en su rostro–. Intenta atacarme para que veas que no miento.
De repente, la mueca que tenía Dimitri en el rostro se transformó precipitadamente en un rostro serio, como si lo hubieran retado a un duelo; se paró de frente a él, con toda la distancia que les permitía tener la habitación, se preparó para atacar de un momento a otro una de sus dagas se encontraba encajada en el pecho de Argos, a la altura donde debería de estar el corazón. Los ojos de Luna se abrieron de par en par, pues quedo horrorizada por lo que estaba presenciando, Dimitri solo guardo tranquilo una respuesta de su objetivo, quien se quedó inmóvil, parado, en la misma posición. Sin pensarlo mucho, Argos tomó por el mango el cuchillo que le lanzó Dimitri y lo extrajo sin prisa, mostrando que su herida cicatrizaba rápidamente y no le salía sangre.
–Bueno, al menos sabemos que no mientes. –La resignación de Dimitri se hizo sentir en esas palabras–. Lo que ahora nos debe de importar es ¿qué vamos a hacer? Porque no creas que nos convencerás con eso de que no quiero que se involucre. Vamos a ayudarte.
–Si no te acuerdas de lo que te conté, solo un semidiós puede dañar a otro. ¿Cómo piensas dañar a un ser inmortal sin serlo?
Dimitri solo miró al suelo en busca de una respuesta, pero no encontraba una forma de solucionar ese inconveniente, pero no llegaba una solución a su cabeza; su desesperación era cada vez mayor, pues no tenían mucho tiempo, una solución rápida era ir en busca de Marcos para que les aconsejara, como hasta ese momento lo ha hecho, pero no era factible en las circunstancias que se encontraban. Como si fuera una salvadora, Luna habló para darles una idea, pero, como era común en ella, lo hacía con una voz baja.
–Creo que si hay una forma –dijo tímidamente. Sus dos amigos la voltearon a ver de forma precipitada, pues les intrigo que ella supiera algo de suma importancia. Se acercaron a ella apresurados, Dimitri la tomó de los hombros indicándole que continuara hablando–. Bueno, algo que leí en una novela de hace muchos años es que se puede uno transformar en un ser inmortal si podía consumir algo que fuera parte de un ser que tuviera esa condición.
Dimitri la soltó algo desilusionado, pues al escuchar que era parte de un libro pensaba que solo era algo que solo ocurría en los cuentos de hadas y ese tipo de coas. Furioso, volteó a ver a su compañera, esperando a que se retractara, pero ella solo bajó la mirada, pues la expresión de su compañero la hacía estremecerse.
Pensativo, Argos reflexionaba las palabras de su compañera, pues, aunque parecía una idea extraña, para no decir más, no miraba una
–Realmente tiene algo de sentido lo que dice Luna.
Dimitri incrédulo y Luna asombrada, miraron los serios ojos de Argos.
–¿Realmente crees eso? Parece algo infantil. Junto a eso, solo esta ese cuento para verificarlo. Nada nos indica que sea real y si funcione. Aparte que indica que debemos de comer una parte tuya, que no es necesario decir que está mal.
ESTÁS LEYENDO
La leyenda de Mantra
Fantasy¿Hasta qué punto tu pasado te puede afectar? ¿Podemos hacer algo para combatir nuestro pasado? Esto es algo que muchos nos podemos preguntar, pero pocos pueden contestar. Dimitri, Luna y Argos tuvieron que hacer frente a su pasado con el fin de sent...