CAPITULO 7

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SEGUNDA PARTE.

JACKSON.

Dejo salir el humo del cigarrillo lentamente, mi vista continúa fija en la piscina pensando hasta donde he llegado y que ahora el problema será como salir. La música se escucha bajo, el sonido de las hojas moviéndose es lo único que me regresa a la realidad.

Estoy un rato con el celular cuando la presencia de una morena hace que levante la cabeza.

— ¿Necesitas compañía? —la chica me sonríe mientras guardo el móvil.

—No —respondo cortante— ¿tú necesitas algo?

—Tu número. —Habla— suelen pedir mi número pero contigo haré una excepción.

—No te pedí que hagas una excepción, sin embargo lo agradezco. —respondo, sonríe victoriosa— pero no suelo dar mi número a cualquier persona. No soy tan fácil.

—Pero nos podemos conocer, por algo se empieza.

—No quiero empezar nada con nadie y ahora déjame solo. —esta chica está acabando con la poca paciencia que tengo.

Me mira una última vez para luego desaparecer por la puerta, mis ojos se desvían a la niña que está tratando de ocultarse entre las ramas.

Tiro el cigarro y con mi zapato lo aplasto, camino hacia ella que se ha quedado quieta en su misma posición.

—Me da miedo la manera con la que me observas en silencio. —hablo sin quitarle los ojos de encima.

—Claro que no. Yo solo quería respirar y alejarme del ruido. —me contesta.

Mentirosa.

Dirijo mi vista al vestido que lleva, está lindo y le queda perfecto.

— ¿Por qué miras mis piernas? —habla haciendo que desvíe mi mirada.

—Solo estaba observando tus zapatos. —miento.

— ¿Quieres que te los regale? —bromea.

—Ni con tacos llegas alcanzarme. —Bromeo igual— Entremos, acá ya está haciendo mucho viento.

La llevo dentro esquivando a las personas.

Ella empieza buscar a Emma en medio de todo, ya se quiere ir y su amiga nada que aparece, sus ojos se mueven a todos lados, hay mucha gente y con poca iluminación es difícil encontrarlos. La observo como baja del segundo piso con un rostro preocupado y el teléfono en su oreja.

—Ninguno me contesta —se queja.

Mi teléfono vibra y me hago a un lado.

—Hermano, ¿podrías llevar de regreso a Sophie? —Patrick está del otro lado, la risa de Emma lo reconozco y me imaginaba que estaban juntos. —A Emma se le apago el celular y no tiene como avisarle.

— ¿Por qué haría eso?

—Porque eres mi amigo y necesito un favor.

Miro a la niña que tengo a mi costado.

—Bien, pero si empieza a molestar la dejo tirada en la carretera. —termino la llamada.

Me acerco a ella.

—Vamos. —le agarró del brazo y se zafa.

—Me iré con Jacob. —me contesta complicándome las cosas.

—Bien, ¿lo ves por algún lado? —ella mira a su alrededor y la sala se empieza a desocupar, la gran mayoría ya se fue.

—No, pero lo iré a buscar, él no me dejaría.

¿Ella sabrá que sangramos igual?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora