Resurrección en Percy Jackson (PAUSADA)

Sello

A pesar de que Alaysa trato de hacer que me quedara con una voluntad a la que casi no pude oponerme, casi, bastó con una llamada de Annie para que fuera hacia el campamento.

Así rápidamente llegue con Annie.

La niña rubia me sonrió cuando entre en su cabaña.

- Llegaste muy rápido - Dijo sorprendida.

- Si es por ti... - Murmuré sonriendole - Le daría la vuelta al mundo en dos segundos - Sonreí tomando su mano con suavidad.

- ¿Tantas ganas de verme? - Se burló con una sonrisa.

Ella espero a que me riera pero solo sonreí con cariño.

- No te las puedes imaginar - Dije tocando su mejilla derecha suavemente.

Su piel era suave y cálida.

Me acerqué y la di un suave beso.

- ¿No fue muy corto? - Pregunto con una sonrisa mientras se lanzaba contra mí y me daba un largo beso.

Sonreí mientras rodeaba su cintura y presionaba mi cuerpo con el suyo.

- Así está mejor - Dijo sonriendo y saliendo de la cabaña.

Sonreí y toque su cuello y hablé tranquilo.

- ¿Paso algo? - Pregunté con calma.

La niña me miro confundida.

- ¿Tendría que pasar algo para que te llamara? - Pregunto ladeando la cabeza.

- No... pero... - Dije pensando.

- Pero bueno, además de eso sí hay una razón - Dijo finalmente - O dos pero la primera es obvia - Su rostro estaba un poco rojo mientras divagaba rápidamente.

- ¿Y esas serían...? - Incite queriendo saber.

- Primero que nada, verte y segundo, porque quería pasar al menos unos dias del año contigo, para serte sincera creo que pasamos poca parte del año juntos y quiero cambiar eso - Dijo un poco tímida.

La mire y mi pecho se sintió nublado por su extrema hermosura.

- Está bien - Dije tranquilo abrazándola - No me molesta que me llames... no me molestaría estar más tiempo contigo - Murmuré sintiendo un poco de vergüenza.

La niña sonrió y se separó de mi abrazo.

Sus manos tomaron las mías y hablo.

- ¿Que tanto tiempo? - Pregunto con agudeza.

- Todo el que quieras - Le concedí a lo que ella se rió de mi.

- Pues... supongo que tendrás que cambiarte de casa y de instituto - Dijo sonriendo - Porque te quiero conmigo... 365 días del año - Aseguró.

Sonreí y acaricie su rostro con suavidad.

- ¿No es eso mucho? - Pregunté con calma.

- ¿Acaso no tienes esas sensación? - Pregunto mirándome con seriedad - La de querer estar todo el tiempo con el otro - Dijo con unos ojos grises que reflejaban la más pura sinceridad en sus palabras.

Dude en responder pero presione su mano derecha y la mire con sinceridad igual a la de ella.

- Yo siento muchas sensaciones pero la que más se relaciona contigo es una fuerte sensación que me ordena algo en el momento - Dije a lo que ella me miro con expectación.

- ¿Y que clase de sensación? - Pregunto con voz alegre.

- Una que me dice a gritos que no te suelte, y por sobre esto... - Dije mirando su cuerpo y callandome.