La luz de la ventana alumbraba la habitación por completo, apenas eran las siete de la mañana pero todos en la hacienda ya estaban levantados, algunos limpiando, otros preparando el desayuno y los demás comenzando a prepararse para trabajar en el campo, Gulf no se había equivocado, las mañanas en Hardersfield eran las más hermosas que había presenciado, llevaba tan solo unos pocos minutos despierto, no quería levantarse temprano, se supone que era su luna de miel y así que podría quedarse en cama todo él día sí quería, después saldría a ver a Eye para que le diera un recorrido por la casa, necesitaba conocer cada rincón para identificar problemas y pensar cómo solucionarlos, era lo que Gun le dijo era el deber de un esposo.Pero ahora solo quería seguir durmiendo en brazos de su esposo, su tranquilidad no se vería interrumpida hasta por lo menos, una semana, o eso le habían informado antes de viajar a su hogar, además de que muy probablemente su cumpleaños llegará en medio de esa semana, sonrió al pensar que por primera vez podrá pasarlo en compañía de alguien más y no solo encerrado en su habitación hasta la noche cuando solo su familia tenía el "deber" de estar presente, no le permitía salir a menos que fuera dentro del palacio, una ocasión sus amigos de la brigada se colaron en el jardín y le llevaron muchos regalos, fue un buen cumpleaños, aunque su padre no estuvo presente en él.
Sintió el brazo en su cintura apretarse aún más, y unos suaves besos en su nuca, bajando por la extensión de su espalda, sonrió al saber que Mew ya se encontraba despierto.
- Buenos días cariño - canturreo en su oído y Gulf soltó una risa muy tierna, la voz de Mew en la mañana era ronca, pero no al nivel de la noche anterior.
- Buenos días - respondió volteando hacia su marido y dejando su cabeza en su pecho.
- ¿Qué hace mi esposo despierto tan temprano? -
Gulf solo sonrió y se acomodó mejor en sus brazos.
- Es un día muy bonito - suspiró.
Mew había despertado un poco después de Gulf, con la hermosa imagen de los primeros rayos del sol iluminado a su esposo, la luz acariciaba lentamente su piel de forma magnífica, era casi como ver a un ángel en medio de sus sábanas, algo difícil de resistir, quiso seguir durmiendo pero descubrió a su pequeño esposo despierto, así que no se contuvo más y beso toda esa deliciosa piel a su alcance, aún después de pasar una noche increíble necesitaba más de su esposo, lo había probado una vez y ahora quería más, así que lo tomaría.
Después de todo es su luna de miel ¿Cierto?
- Es un día perfecto, pero no tengo intención de que abandones está habitación en por lo menos una semana - murmuró en su oído comenzando a colocarse sobre su cuerpo, revelando su desnudes con orgullo.
- ¿Y qué se supone que haré aquí todo el día? - preguntó coqueteando con su esposo quién ya estaba dejando besos húmedos en su cuello.
- Disfrutar de nosotros cariño - contestó atacando sus labios .
Subió sus piernas a la cadera de Mew rasguñando levemente su espalda, nuevamente una suave danza de lenguas se hizo presente, así como pequeñas embestidas sin llegar a penetrar, nuevamente la excitación envolvió a ambos en la habitación, el calor en su cuerpo era muy grande, casi hasta el punto de quemarse, sin soportarlo más, Mew volvió a entrar en la cálida entrada de su esposo, desatando otra ronda de jadeos y gemidos en la habitación.
- Creo que es mejor que regresemos en otro momento - dijo Eye a Becky quien traía una charola con el desayuno.
- ¿Por qué señora Eye? - preguntó la dulce jovencita avanzando fuera del pasillo a lado de Eye.
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MI AMANECER
AcakPrimer libro de la trilogía "A tiempo para enamorarme de ti" Cuando él apellido de la familia Jongcheveevat se ve amenazado por la falta de herederos, la carga de seguir con la dinastía radica en el hijo menor de los Jongcheveevat, un hombre noble...