Capítulo 16

164 23 7
                                    

GRECIA parte III

Addison

Me entretenía ayudar a Jaden a entrenar sus nuevas técnicas y golpes cada vez que me lo pedía, lo que solía ser varias veces por día. Él se dedicaba a explicarme el porqué de cada movimiento, en qué situaciones podría usarlo y contra qué tipo de competidores.

Con el tiempo sabía tanto como podía ya que le prestaba completa atención, supongo que la pasión que le ponía lo volvía interesante.

Cuando desapareció quise creer que sea donde sea que estuviese, seguiría haciendo lo que tanto le gustaba, eso que disfrutaba como ninguna otra cosa. El problema es que jamás imaginé lo que eso significaba en el mundo real, pelear contra alguien con experiencia que podría desfigurarle la cara o según lo que veo aquí, hasta acabar con su vida.

Los reflectores iluminan la zona del espectáculo, obligándote a dirigir la mirada hacia los luchadores, el resto del lugar se encuentra en una profunda oscuridad únicamente alumbrada por el reflejo restante de los reflectores.

No desvío la mirada de los movimientos que realiza por nada del mundo, me enfoco en ellos intentando analizar y recordar aquellas cosas de las que tanto me hablaba.

El oponente es rápido con sus golpes, sin embargo no tan fuerte como Jaden y él lo sabe, deberá atajarse de eso con golpes certeros para salir de esta.

El subsuelo se encuentra colmado de gente a más no poder, hay personas hasta en el borde del ring, las cuales reciben golpes y pisadas de los competidores.

En estas seis noches consecutivas a las que asistimos a ver a Jaden pelear comprendí que este lugar es inhumano y deduje que las personas se desviven por lo que ven, son como los jugadores del casino que apuestan una y otra vez hasta quedarse sin absolutamente nada, es exactamente igual solo que con apuestas en individuos que luchan hasta que uno muere.

Jaden hace lo que puede por bloquear los golpes del rubio que combate contra él, de tres bloquea solo dos por lo que termina haciendo el intento de esquivar el tercero de manera que aprovecha la pérdida de estabilidad para atacar con golpes crudos.

La violencia es la base de este negocio, intuyo que las personas que están aquí observando lo mismo que nosotras tienen algún tipo de problema mental porque no es normal entretenerse con algo así. Las peleas legales en las grandes ligas son una cosa, el Calvario se encuentra a otro tipo de nivel.

Escucho algún que otro quejido de Amelie con los golpes intensos que Jaden recibe, no más que eso,  al igual que yo, no quita la mirada cosa que sí hacía los días anteriores. Nunca pude hacerlo, jamás me giré, cerré los ojos o corrí mi mirada hacia un costado, de mí no sale quejido, jadeo o queja alguna. No sé si es porque el espectáculo me consume por completo anulando el resto de mi alrededor o porque siento que si dejo de mirar algo malo podría pasarle, pero no me arriesgo, simplemente me dedico a observar.

Incluyendo esta sexta noche vi a Jaden matar a diez personas a cuesta de puños y patadas, once si contamos a la víctima a la que se enfrenta ahora mismo.

Ganamos montones de dinero, con Amelie cada noche traemos más y más cantidad, no el doble ni el triple sino todo lo que hayamos ganado el día anterior porque sabemos que no lo perderemos, o al menos eso queremos creer porque perder el dinero significa perder a Jaden.

Con tres puñetazos en el estómago logra hacer que el rubio intente bloquear sus golpes por debajo y allí aprovecha para romperle la nariz, de manera que el round termina.

Si tienen dos minutos es mucho, el hombre de ojos negros se toma su tiempo para beber agua y secar el sudor de su rostro escuchando las indicaciones de su entrenador mientras que varias personas intentan asistir al rubio y frenar la sangre que no deja de brotar de su nariz.

IndeleblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora