Indelebles

Capítulo 01

BELLE MUSE

Addison

—Debes manejar tus manos con elegancia y delicadeza, sentir los movimientos mostrando como arte cada nota que suena, cada tecla que tocas. A ti te gustan los autos, la velocidad, todo lo que tienes que hacer para mover a esas bestias es simplemente usar tus manos y ya lo haces a la perfección. Ahora pruébalo con el piano, sin leer una partitura, simplemente maneja estas cinco teclas. Únicamente mueve tus dedos en ellas, ningún movimiento puede ser brusco, contrólalo como tanto te gusta.

Sigo las indicaciones que me da el pelirrojo, juego con una de mis manos sobre las piezas blancas dejando que éstas produzcan sus preciosos sonidos. Presiono con suavidad y suelto con destreza volviendo a repetir el movimiento una y otra vez variando entre mis dedos.

—Tienes gracia y soltura, dedos lo suficientemente ágiles para manejarlo. Memoriza y copia.

Grabo los veintiún movimientos que hace con los dedos de su mano derecha en mi cabeza, al frenar los imito y él me sigue mezclando la melodía que logro con otras notas musicales que encajan a la perfección.

—Merveilleux. —dictamino

«Maravilloso»

—Comme votre belle muse.

«Como tu bella musa»

Lo miro a los ojos sin decir nada, no sé cuándo pueda volver a hacer esto mismo, no sé si algún día vuelva a hacerlo.

—Es momento de partir.

—¿Cuándo voy a volver ? —pregunto antes de que sea tarde.

—No lo se, solo ve a demostrarles tu belleza, que vean que eres más fuerte que antes.

Lo beso en un intento de grabar sus labios, el sabor de la boca y la delicadeza con la que solo él me trata. Tomo las hebras rojizas de su cabello entre mis dedos mientras que con la otra mano repaso la textura de su piel. Hace lo mismo conmigo y cuando la temperatura comienza a subir se separa.

Entiendo lo que quiere, yo no le ruego a nadie, simplemente me paro, camino a la puerta donde me vuelvo para darle por última vez el placer de ver mis ojos.

—Tristan. —me despido.

—Belle muse d'oeil de tiffany. —responde y finalmente salgo de la habitación.

«Bella musa de ojos tiffany»

—Señorita Dallas, el señor Russell la espera en el auto debe apurarse. —me indica el ama de llaves acompañándome a la salida de la casa.

—Gracias Malia, ya bajo y gracias por todo lo que hiciste por mí durante este tiempo. —le digo sinceramente.

—No es nada, la voy a recibir con el pastel de chocolate que tanto le gusta solo para usted. —se despide en la puerta con la mano.

Le respondo el gesto, es una mujer agradable que por lo que me entere sirve en la casa desde que Tristan nació, fue ella quien lo crió y la verdad es que hizo un gran trabajo. El pelirrojo puede pertenecer al clan más peligroso pero aun así es educado, respetuoso, extremadamente ingenioso e inteligente.

Subo al gran auto negro que nos llevará al aeropuerto y el chofer cierra la puerta detrás de mí. El viaje de Francia a Las Vegas es de quince horas en las que duermo en la comodidad de los lujos aéreos que esta familia posee.

Me despierto unas horas antes de llegar y comienzo a prepararme. Me ducho, peino mi cabello y maquillo mis pestañas para la gala más importante del mundo, el evento al que jamás debería haber entrado, el que me trajo a estar cautiva.