Indelebles

Capítulo 20

+21 parte III

Addison

El sonido de los disparos suele desesperar a la gente, significa que se encuentran en una zona cercana al peligro. A mí, en cambio, me tranquiliza. 

Si oyes aquel estruendo significa que continúas vivo, que no eres el receptor de la bala. Cuando no lo escuches, ahí deberías preocuparte, pero ya sería demasiado tarde, para entonces te encontrarás herido e inconsciente. 

Por eso he aprendido a controlar aquel reflejo de susto que causa la sorpresa. En una situación de tiroteo debes poner tu atención en defenderte o escapar, no hay tiempo que perder.

Con Jaden no nos dejamos asustar, en su lugar corremos dejando atrás el desorden que acabo de montar alejándonos hacia el elevador de una forma que no llego a procesar. Frente a lo rápido que pasaron los hechos en los últimos minutos la lentitud del ascensor parece una broma de mal gusto. 

Las puertas se abren en una planta del estacionamiento diferente a la de antes pero ignoro eso, simplemente necesitamos un vehículo para largarnos de la guerra que acabo de provocar.

«O dos.»

Me acerco al valet, coqueta y dispuesta a obtener lo que busco, advirtiendo a Jaden que debe callar.

—Yo tengo el McLaren GT y él... ¿DB11 era?—le pregunto con seguridad recordando que cuando éramos niños él decía que el día que corriera contra mí lo haría con ese auto.

Esperando que Jaden recuerde la estrategia que en el pasado utilizábamos para pasarnos los números y valores en el casino, le indico el código de la llave correspondiente para que me siga el juego.

—Sí, la 101. —acierta.

—Y la 103. —agrego.

Si conoces sobre el tema de la manera en que yo lo hago, el escaneo del aparcamiento y las llaves que hay en el tablero lleva unos instantes, lo más arriesgado era que Jaden me entendiera. 

Con llaves en mano nos alejamos del hombre apurándonos a los vehículos.

—Ha llegado el momento, si quieres estás a tiempo de cambiar, yo tengo 3.1. —le ofrezco.

—Conozco al Aston Martin como para ganarte.

Me río ante su inocencia, su auto no es tan rápido como el mío y el que lo conozca no le entrega mucho a favor cuando me tiene a mí en contra.

—No olvides que de ellos es de quien corremos en realidad. Aléjate hacia el este y que sea rápido Addison. —advierte.

—Yo prefiero disminuir la velocidad e incrementar la intensidad.

—Eso lo discutimos más tarde. —determina entrando en el auto y hago lo mismo.

Al girar la llave y encender el motor noto a varios hombres llegar al estacionamiento y darse cuenta de que estamos huyendo de ellos. Doy marcha atrás y cuando me aseguro de que Jaden me sigue, salgo. 

Así como había un largo pasillo de entrada, lo hay en salida, pero la noche se aparece dándome gran tranquilidad cuando me encuentro lista para adueñarme de las calles. Acelero y comienzo a alejarme en dirección a la única zona que conozco, la calle poblada de clubes, donde podré mezclarme entre otros autos sin perderme mientas contacto a Harmony.

El pequeño dispositivo que tiene conexión inmediata con el de mi amiga cumple su función al permitirme escuchar su voz del otro lado de la línea.

—Estoy con Chloe.

—Fíjate e indícame a dónde dirigirme. —le ordeno sin importarme nada más.

—Sigue por allí, mézclate y cuando cruces una rotonda ve por la tercera salida. —me indica la voz de Chloe.