Serenia

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Los ánimos de ambas chicas estaban considerablemente apagados. Por alguna razón, sus reacciones ante el tema Scorpia, como Catra prefería llamarlo, no fue lo que una esperaba de la otra.

Sin quererlo, todos los ambientes de comodidad que había logrado construir el último par de semanas se habían esfumado, y Catra volvía a sentir el desagrado que caracterizaba la presencia de Adora.

Por su parte, la rubia sentía aires de decepción y desesperanza. Gracias al destino de Catra, Adora no recordaba explícitamente muchas de las veces en que la gata había sido grosera con ella, sin embargo, no era tonta, Catra nunca fue amable, muy por el contrario.

La rubia siempre intentó justificar las acciones de la morena, por algún motivo, las palpitaciones de Adora aceleraban cada vez que era consciente de su cercanía, mas esta vez, las palabras de Catra consiguieron herirla. Adora deseó no haber conocido jamás esa sensación.

Por su parte, la castaña mantuvo una discusión interna durante todo el vuelo. "No es posible que Scorpia y Perfuma sean novias. Eso es repugnante. ¿Lo es? Shadow siempre me dijo que Dios había creado al hombre y a la mujer, y que fuera de esa pareja todo era asqueroso e impuro. Ella lo consideraría impuro, un asco, una aberración. ¿Y yo? ¿Qué pienso realmente?... No puedo dejar de pensar en las palabras de Adora. ¿Realmente juzgo a Scorpia, la única persona que me ha querido a pesar de mis actitudes? No quiero que Adora piense así de mí...

El vuelo y el camino al hotel fueron en completo silencio, lo que no evitó que ambas muchachas desbordaran enormes sonrisas al contemplar la belleza de Serenia.

Por algún motivo desconocido y poco realista, el paisaje calmó las emociones de Catra y le permitió pensar con claridad. Con el pasar del último mes se dio cuenta de que se veía forzada a repetir momentos o incluso todo el día cuando se portaba mal con Adora, esta vez, no se escondería tras el tiempo, sino que enfrentaría su error.

Con lo que Catra no contaba, era que el valor necesario para hablarle a Adora se estaba tardando en aparecer, a pesar de querer hacer las cosas diferentes, el orgullo de la morena era muy fuerte.

Al atravesar la increíble habitación del hotel Catra apoyó su maleta justo en la cama del lado de la puerta e inmediatamente tomó el aire necesario.

-Hey, Adora... - Dijo... como respuesta solo vio la cola de cabello de Adora moverse para dar paso a su cara. - Estuvo mal. Mi reacción. Estuvo mal... Scorpia es mi mejor amiga, por su puesto que lo seguirá siendo a pesar de todo.

-Creo que esa explicación se la debes a tu amiga, no a mí. - el pecho de Catra se encogió al oír la indiferencia de Adora, lo sabía, sabía que Adora siempre le prestaba atención y eso la hacía sentir bien, solo evitaba asumirlo, pero la realidad golpea. - Es cierto, por eso cuando me cuente estaré más preparada y no actuaré ni diré nada de forma impulsiva, pero aun así me interesa que sepas que sé que estuve mal. Mi madrastra... ella me obliga a ir a la iglesia desde siempre, allí dicen muchas cosas, como que aquello está mal.

-¿y tú que piensas Catra? - preguntó Adora, relajando su tono de voz.

- Realmente no lo sé, creí saber que estaba mal.

- ¿Solo porque te lo dijeron?

- ¿Qué piensas tú, Adora? - los ojos de la rubia se hicieron gigantes.

- Pienso que es lindo. Al igual que la mayoría de Etheria, Catra. ¿No has pensando que tal vez quizás la gente con la que te relacionas son la minoría?

- ¿A qué te refieres? - preguntó Catra confusa.

- A que debes comenzar a mirar fuera de la burbuja Catra. - en ese momento, la rubia caminó hacia Catra y tomó su mano, jalándola suavemente hacia el balcón cercano a su cama, una vez allí se posicionó detrás de Catra con ambas manos sobre su hombro, al ser un poco más alta, las orejas de Catra le quedaban junto al borde de su nariz, lo cual le hizo un poco de cosquillas, y guiándola, la hizo mirar hacia la celeste agua que se abría ante ellas. - Mira con atención.

Esas palabras provocaron que la oreja de Catra reaccionara a la cercana y suave voz de Adora.

- En el tiempo que llevamos trabajando juntas te he oído decir cosas como "tener novio como una chica normal", "qué pensara la gente", incluso consideraste salir con ese tipo extraño cerca de tu moto.

- Hordeano.

- Como sea, Catra. Nadie piensa nada de otra persona por quien sale o no sale o deja de salir. Mira abajo por un momento. ¿Cuántos de ellos visten ropa como la gente de la iglesia? - Catra notó muchas verdades en la voz de Adora.

- Ninguna.

- Ves a esa tierna pareja, las chicas tomando sol, aquella morena de pelo blanco y la chica de pelo rosado.

- Ajam.

- Son pareja.

- Claro que no Adora, a caso las conoces.

- No, pero puedo saberlo.

- ¿Cómo? Lees mentes o algo... - rió burlona la felina.

- No, pesadita, pero sí miradas, y ellas se miran con amor. - justo en ese momento, como por arte de magia, las jóvenes tumbadas en la arena se besaron. Las mejillas de Catra se incendiaron y no supo  como reaccionar, ni siquiera se dio cuenta de que su cola se enredó a una de las piernas de Adora detrás de ella. El agarre de la cola de Catra se incrementaba, pues el beso de las chicas no estaba siendo uno suave, y el hecho de que estuvieran en bañador no lo mejoraba.

- Wow, Shadow hubiese enloquecido.

- Pero tú no enloqueciste. -Adora decidió no mencionar el hecho ocurriendo en sus piernas, lo estaba disfrutando un poco.

- Porque me estás enterrando las manos en los hombros. - Adora alivianó el agarre.

- ¿Ves que alguien haya enloquecido allí  abajo? ¿a alguien mirándolas raro?

- No.

- No quiero faltarle el respeto a tu madrastra, Catra, pero sus costumbres son de planetas primitivos, donde incluso ellos mismos descubrieron que estaban mal.

- Una minoría...

- Exacto.

- ¿Y cómo cambio todo lo que siempre me han enseñado? ¿Cómo logro ver con normalidad algo que todo mi entorno considera inaceptable? ¿por qué debería?

- De la misma forma en que una intenta ser mejor y más buena cada día. Realmente pienso que esa iglesia solo alberga almas malvadas.

- Quizás yo soy mala. La antagonista de alguna historia. - dijo Catra.

- Dudo que lo seas, solo debes averiguar dónde perteneces.

Tempus Fugit - Catradora AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora