¿Cuándo es?

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Despertaron en un enredo de piernas y cabellos. Entre caricias inconscientes que buscaban instintivamente el calor de la otra. 

Catra, al ir adquiriendo conocimientos del qué, el cómo y el cuándo, sonrió, fue tan intenso, que incluso sentía sus músculos sonreír. Por primera vez en su joven vida, había experimentado y entendido tantas cosas. Casi deseó retroceder el tiempo, en vez de aquello, el presente se sintió palpable.

Transcurrió la última semana y media de viaje y trabajo. Hordak estaba fascinado y no dejaba de felicitar a las periodistas por su increíble trabajo. En tanto Catra y Adora disfrutaban de la facilidad de su relación. Era increíble, como si en una realidad paralela se conocieran desde siempre. Como si solo y únicamente fueran nutriendo aquello que ya tenían y sabían.

Sin embargo, las dos sentían una pequeña angustia en el fondo de sus pechos, y es que el retorno a Luna Brillante era el verdadero desafío. Catra no sabía cómo, pero quería hacerlo funcionar allá, deseaba con todo su corazón que las cosas no acabasen en su pequeño oasis, que fueran más allá. Era hora de abandonar todo miedo. Por su parte a Adora le aterraba la idea de perder a Catra en cualquier aspecto. Temía del trabajo en la oficina; de la reacción de Glimmer y Bow; de la madrastra de su amada. Se dispusieron a disfrutarlo todo, intentando que aquella sensación desagradable no opacara vivir el momento.

Ya en el aeropuerto, tras pasar por la policía y la puerta de embarque, la cabeza de la morena estaba apoyada en el hombro de Adora mientras esta la envolvía con un brazo. A pesar de que la rubia no le tenía mucho miedo a los aviones, nunca había podido conciliar el sueño con facilidad en ello, pero poco después del contacto de Catra, Adora cayó profundamente dormida.

Lo que pasó a continuación apretó el corazón de Adora, le cortó la respiración, sus manos sudaban, se sentía completamente fuera de sí. Despersonalizada, como viendo la realidad desde otra óptica. 

De pronto, se encontraba sentada en su escritorio, al mirar al frente, vio a Catra, se veía tan hermosa como siempre, en sus manos tenía un sobre, al abrirlo, su mirada se iluminó, dejando ver una sonrisa y un pequeño sonrojo, a la vez que se cruzaba con la mirada de la morena.

Se repitió todo tal y como lo recordaba durante ese día, todo excepto sus emociones.

¿Lo había imaginado todo? Todo lo que siempre había soñado realmente había sido un sueño...

- Adora, ¿Estás bien? - interrumpió de pronto la voz de Glimmer. - Estás más pálida de los normal.

- Creo que estoy perdiendo la cordura. - Susurró para sí misma.



Tempus Fugit - Catradora AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora