Historias fantásticas y no tan fantásticas

Lo que pasó

No estoy loco, estoy seguro que no lo estoy. Yo sé lo que vi, sé lo que pasó, pero no sé explicarlo, todavía no consigo hacerlo. Hay cosas que no podemos explicar a pesar de que sabemos exactamente lo que pasó, pero intentar explicarlas se vuelve confuso. Es por eso que estoy dando tantas vueltas con todo esto; ni siquiera sé por dónde empezar, pero no puedo retenerlos todo el día con un ≪no sé explicarlo≫.

Hace cinco días hice una excursión a las montañas que rodean el pueblo donde vivo, uno pequeño y perdido en este vasto mundo. Lo típico, todo es pequeño hasta que pasa algo que conmociona a todos, aunque lo que pasó es algo que quizás no llegue a muchos oídos, pero estoy seguro que dejará estupefacto a cualquiera que lo escuche. Es por eso que estoy grabando esto para la televisión, para que cada persona en este planeta tenga la oportunidad de saber lo que pasó.

¿En dónde me quedé? Ah, sí. Fui de excursión a las montañas por una simple expedición turística. Yo era el guía en esta ocasión, lo que me pareció extraño porque no suelen dejarme a cargo a pesar de que me conozco los terrenos como la palma de mi mano. Obviamente, era incapaz de saber o siquiera imaginar lo que pasaría. Siendo justos, nadie pudiera haberlo creído en su momento, y es verdad que ahora nunca me creen cuando les cuento, pero les aseguro que es algo tan real e impactante como la naturaleza del nacimiento. Yo aún sigo algo atontado por lo que pasó, me parece algo imposible e increíble, que tiene lógica al mismo tiempo. Es como una teoría hipotética que tiene todas las bases bien puestas y planteadas, con todo perfectamente conectado para que te cueste creer que no es así y convencerte de que esa idea hipotética es la verdadera, a pesar de que no lo sea.

Creo que voy mal, con eso les hago creer que lo que pasó es solo un cuento falso y fantástico, pero no. Lo que quiero hacerles entender es que esto va más allá de la ficción. Es la verdadera realidad en su estado más puro, tanto que se vuelve dudoso e imposible de creer. Lo que también me frustra porque nadie me cree. Me hubiera gustado que otros más lo hubieran vivido para que sea más creíble. Después de todo, la gente se suele guiar por la oración: ≪coma mierda, cientos de personas no pueden estar equivocadas≫, ¡pero sí, sí lo están! No, esperen, en este caso no lo estarían.

Yo voy a contar lo que pasó, la verdad y única realidad que conoce este mundo. Yo fui el único que pudo presenciarlo porque me separé unos momentos del grupo. Esos pocos minutos bastaron para que sucediera y presenciara lo que pasó, pero me estoy adelantando.

Recuerdo que la expedición comenzó con un vistazo a la flora y fauna de la entrada a la montaña. Creo que escuché a alguien decir que parecía estar en otro planeta, lo que me hace pensar: es fácil afirmar que algo sobrepasa lo que conocemos de la realidad y decir que viene de otro mundo, pero cuando alguien más quiere hacerles creer algo verdadero, único y real; rechazan tales creencias porque no se ajustan a su idea de realidad, pero no pueden entender que la realidad supera la ficción. Es cierto que eso se aplica a historias y no a fantasías, pero yo puedo jurar con mi vida que lo que pasó aquel día es tan real como mi misma existencia.

Sé que parezco un lunático intentando hacerles creer que el fin del mundo se acerca, pero yo no estoy diciendo que se acerca el apocalipsis. Solo digo la verdad, lo único que parece real en este mundo y que convierte a todo lo demás en falso. Es la verdad sobre todo lo que uno conoce, la realidad de la compleja vida de este mundo, y yo lo presencié y viví aquel día. Soy el único testigo y no se necesitan más. Aunque ustedes crean que necesitan ver para creer, les aseguro que solo deben escuchar y razonar sobre lo lógico para comprender la finalidad de nuestras vidas, el verdadero significado de nuestra existencia y la de todo ser vivo.

...

¿Por dónde iba? Creo que me fui a las nubes otra vez. Bueno, el punto. La expedición iba bien y luego pasó... aún no me lo creo del todo. Demonios, llevo un buen rato intentando convencerlos de que es verdad y hasta a mí me cuesta creerlo, todo porque desafía la realidad que una vez conocí y ahora me parece un conjunto de falsedades sin sentido, pero, ¿cómo dejas de creer en algo que creíste real por toda tu vida? Quizás para un niño es sencillo, no tienen tanto que cuestionarse y todavía están a tiempo de aprender sobre la verdad. Para un adulto como yo, desafía lo que podríamos llamar lógico. No, espera, tiene mucha lógica, pero toda tu vida comienza a carecer de sentido cuando descubres la verdadera realidad. Suena a que es algo malo, pero no, aunque no sé si es algo bueno. Todavía no lo comprendo del todo y no sé explicarlo.

Solo sé lo que pasó y lo defiendo con convicción, es la pura realidad y verdad dentro de lo que este mundo lleno de falsedades, que nosotros mismos construimos, podemos descubrir. Y yo soy el único que lo sabe, lo viví, lo sentí, lo vi.

Ahora parece que el mundo quiere silenciarme, ignorarme, hacer como si nunca hubiera pasado, pero no pueden ocultar lo que pasó. El punto es que lo que pasó ese día cambió todo mi concepto sobre la realidad y lo reescribió a uno nuevo y complejo, que tan solo quiero compartir. El mundo tiene derecho a conocer la verdad de todo.

¿Cómo que me estoy quedando sin tiempo? No sabía que había un límite. Esperen un segundo, aún debo contarles lo que sucedió ese día. Lo que pasó fue...