NADA ES PARA SIEMPRE

CAPÍTULO 5

Ese día, en el trabajo, Harry y Hermione hicieron hasta lo imposible por evitarse. Lamentablemente, el puesto de Harry como Jefe del Departamento de Seguridad Mágica, era una desventaja, ya que él se comunicaba de una u otra forma con todos y cada uno de los departamentos del ministerio.

Con todo y eso, Hermione pasó de él olímpicamente, aunque, encerrada en su oficina, aún le daba vueltas a lo que pasó.

'Estábamos tomados, el alcohol nos dominó'

'Pero tú querías que eso sucediera, ¿a qué no?'

'Yo... ¡Los dos tenemos pareja! ¡No debimos hacer eso!'

'Lo hicieron porque ambos querían, era lo que les mandaba el corazón'

'¡Oh, cállate! Él... él es feliz con Ginny, y yo... se supone que soy feliz con Ron'

Entonces, alguien tocó la puerta.

- Adelante – dijo, distraída.

Entonces, escuchó la voz de Ron.

- Hey, mamá nos ha invitado hoy a cenar, a las 7. Va a haber una cena familiar y...

- ¿Familiar? ¿O sea... toda la familia? – dijo, un poco nerviosa.

- Sí, está aprovechando para celebrar que Ginny ha vuelto de Irlanda y que las Arpías ganaron – dijo Ron, entusiasmado.

- Ah, sí... Ginny de regreso...

- ¿Estás bien, Herms? Te siento como... extraña.

- ¿Uhm? Ah, no, solo que... trabajo, ya sabes... Entonces, nos vemos a las 6, ¿de acuerdo?

- De acuerdo – dijo Ron, acercándose y dándole un beso en la frente.

Cuando se fue, Hermione volvía a tener una discusión interna:

'Oh Merlín, oh Merlín, lo había olvidado por completo, ¡hoy regresa Ginny!'

'Bueno, sabías que ese momento llegaría'

'¿Momento? ¿A qué te refieres?'

'Es obvio, ¿no? ¡En algún momento Ginny y Ron se van a enterar de lo que sucedió entre tú y Harry!'

'No pensé en eso... No, no creo que se enteren. Fue... un accidente, solo eso'

'Sigue mintiéndote...'

Hermione calló las voces que discutían en su cabeza y se dedicó a revisar lo que tenía que hacer.

*ese día, en otro sitio*

Harry había salido un momento antes para ir a ver a Ginny. Cuando llegó y la vio, sintió la misma culpabilidad que lo carcomía desde anoche. ¿Cómo fue capaz de dejarse llegar por el furor de la situación? Se acercó a donde se encontraba su novia. Siempre tan linda, con su cabellera roja, brillante, sonriente...

- Veo que sí pudiste venir – dijo la chica, rodeándole el cuello con los brazos.

- Sí. Tenía que venir y felicitarte – dijo éste, sonriendo. Entonces, la chica lo besó. Para sorpresa suya, ese beso no hizo más que hacerlo sentir peor porque... estaba pensando en Hermione.

Cuando se separaron, la chica le dijo:

- Mamá me escribió hace un par de días. Dice que hoy habrá cena familiar a las 7. Espero te desocupes para esa hora – dijo, guiñándole un ojo.

- Haré todo lo posible – dijo, pensativo.