*al día siguiente*
Ginny había llevado a Draco a la Madriguera, y Ron había llevado a Luna, para que sea algo más "oficial". Ron aún no terminaba de aceptar a Draco como novio de Ginny, pero tenía que intentarlo.
- Pasen, queridos, pasen – dijo Molly, sonriéndoles a Draco y Luna, que acababan de llegar.
- Gracias, señora Weasley – respondió Luna, sonriéndole.
- Oh, cariño, dime Molly – dijo Molly, con cariño.
- Muchas gracias, señora Weasley – dijo Draco, con formalidad.
- No hay de qué agradecer, querido. Y tú también puedes llamarme Molly – Molly sonrió. Draco le devolvió la sonrisa.
Entraron y se sentaron al lado de sus respectivas parejas. Entonces, alguien más tocó la puerta. Sorprendido, Molly se paró y abrió la puerta. Ahí, vio a Harry y a Hermione, que le sonreían.
- ¿Harry? ¿Hermione? Oh, queridos, no pensamos que vendrían. ¿Ron y Ginny los invitaron?
- No, Molly, solo...
- ¿Harry? – Ginny había llegado tras su madre.
- ¿Hermione? – Ron también había llegado.
- ¿Potter? ¿Granger? – Draco también se había puesto de pie.
- Oh, Harry, Hermione. Hola – dijo Luna, siempre con ese aire soñador característico de ella.
- Bueno, pero... pasen, pasen – dijo Molly, apartándose de la puerta.
- Gracias... - Harry estaba confundido. No se imaginaba que Malfoy y Luna estarían ahí.
De repente, Molly había desaparecido, y había dejado a los seis chicos ahí.
- ¿Qué hacen aquí? – dijeron los seis, mirándose.
- ¿No se supone que sería una reunión familiar? – dijo Draco, enfatizando las últimas dos palabras.
- Yo no sabía que ellos vendrían – dijo Ginny, sorprendida. - ¿Tú los invitaste, Ron?
- No... - dijo Ron, aturdido.
- No sabíamos que estaban en... reunión familiar – dijo Hermione, incómoda.
- Ah, creo que hubiera sido más cortés avisar que vendrían – dijo Draco, con voz altiva.
- Esta no es tu casa, Malfoy – dijo Harry, irritándose.
- Tampoco la tuya, Potter – dijo Malfoy,
- Ya basta, chicos – dijo Ginny. No creía que tendría que enfrentarse a ellos tan... rápido – Creo que tenemos mucho de qué hablar – miró a Harry, luego a Hermione, y a Ron.
- Sí, por eso vinimos. Ustedes son nuestros amigos, y no podíamos estar tranquilos sabiendo que estaban enojados con nosotros. Enserio, necesitábamos arreglar las cosas con ustedes – dijo Hermione.
- Pues... Yo no estoy enojada con ustedes – dijo Luna, mirándolos a ambos y sonriendo.
- Gracias, Luna – dijo Harry, riendo.
- Yo tampoco – dijo Ron, suspirando – Hasta hace unas semanas, estaba furioso. Pero, ¿saben?, no creo que debería estarlo. Al fin de cuentas, somos amigos, ¿no? – dijo, acercándose a los dos chicos. Hermione tenía lágrimas en los ojos, y abrazó al pelirrojo. Harry se unió al abrazo del trío, contento.
Cuando se separaron, Ginny también habló:
- Yo... Yo tampoco estoy enojada. Bueno, ya no estoy enojada. Ahora, cada quien es feliz por su lado, ¿verdad? – dijo, tomando la mano de Draco.
En ese momento, toda pelea o rencilla pasada entre ellos, era solo eso; pasado. Empezaban un nuevo capítulo, cada quien, por su lado, siendo feliz a su manera.
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NADA ES PARA SIEMPRE
Hayran KurguDonde Ron y Hermione, que ahora tienen una próspera relación, pero las cosas irán de mal en peor. ¿Podrán superar los obstáculos que les pondrá la vida y ser felices por fin, así fuera lejos uno del otro? ACLARACIONES: - Se ambienta cinco años despu...