NADA ES PARA SIEMPRE

CAPÍTULO 6

*ese día, a las 6pm*

Hermione y Ron acababan de llegar. Saludaban a todos: Molly, Arthur, Bill y Fleur, junto a la pequeña Victoire, Charlie, Percy, George y Ginny, junto a Harry. El saludo entre Harry y Hermione fue el más incómodo, pero nadie se dio cuenta. La euforia que había en la casa era única. Hermione no tenía fuerza de voluntad como para mirar a Ginny a los ojos, y Harry se sentía culpable de solo hablar con Ron. Con todo y eso, la cena estuvo muy buena. Aunque e ambiente se tornó ciertamente tenso cuando Molly habló de matrimonio:

- No es por presionarlos, chicos, pero ya son cinco años juntos. ¿No creen que ya viene siendo hora de que se casen y formen un hogar como debe ser?

Harry y Hermione se removieron en sus asientos, incómodos.

- Mamá... – dijo Ron, azorado

- ... enserio, no es el momento. Estamos celebrando... Mira, te prometo que, después de hoy, podremos hablar largo y tendido sobre eso. – dijo Ginny, tomando la mano de su madre.

- Oh, está bien, está bien. – dijo Molly, enfurruñada.

Tomaron un poco de whisky, y siguieron celebrando, hasta que Victoire cayó dormida en el regazo de su madre. Bill y Fleur se despidieron y se fueron a su casa.

Más tarde, cada uno se fue a su casa. Cuando llegaron Hermione y Ron a su casa, la castaña se fue directo a su habitación, se tiró a la cama sin siquiera quitarse la ropa, cuando Ron se acercó a ella, y le dijo:

- Te ves muy hermosa hoy, Hermione – dijo, sonriendo bobamente. La chica lo miró; el pelirrojo le dio un beso suave en los labios, luego en la mejilla, y así hasta llegar al cuello de la chica. Hermione suponía las intenciones de su novio. No estaba de humor para eso...

- Ron... No es momento...

- Pero Herm...

- No, Ron. No tengo ganas de nada más que dormir. Así que sal ahora mismo de mi habitación – dijo, a la defensiva.

El pelirrojo la miró, perplejo. Se fue a su dormitorio y se recostó en su cama. La verdad del asunto, aunque no quería aceptarlo, era que quería sacar, por lo menos, unos minutos de la cabeza a Luna. No le gustaba tener que utilizar a Hermione en eso... Pensar que hace unos meses estaba totalmente enamorado de la chica que estaba durmiendo en el cuarto de al lado...

- No sé qué hacer – suspiraron los dos, cada uno por su lado. Después de eso, ambos se quedaron completamente dormidos.