DXD GALAXY (en Pausa)

Empieza una nueva guerra

Crédito al autor de DxD a Ichiei Ishibumi

Colaboración M8g7sta y Matatron9310

-¿Todavía nada?-

-Aun no, solo hay que esperar.

El sonido de la estática entre estaciones de la radio era una constante fuera de las estaciones disponibles, en su mayoría eran las que había autorizado el gobierno, pero entre las muchas y variadas frecuencias la encontraron.

-Esta es Asia Argento atreves de las frecuencias AM y FM, si escuchas esto, es porque para ti es más importante aquellos que amas, tanto los que están a tu lado, como los que se han ido y hasta hace poco perdimos a muchos… en estos tres años nos recuperamos de una guerra que no podíamos ganar estando divididos, por eso las facciones del mundo sobrenatural recurrimos a la fuerza de la humanidad, para que ambos mundos sobreviviéramos y en ese propósito, con muchos sacrificios, perdidas y dolor, lo hicimos juntos… es por eso, que esta guerra que ah iniciado esta mal, no podemos dejar que unos pocos nos dividan y destruyan lo que hemos reconstruido por sus ambiciones, no podemos dejar que todo el dolor que hemos sufrido sea en vano, por eso, les ruego no apoyar los esfuerzos de guerra, las facciones sobrenaturales no atacaran a la humanidad, no por arrogancia, sino por piedad, no peleen, no ofrezcan sus vidas o las de sus hijos para pavimentar la codicia desmedida de quienes no pelearían por ustedes, por favor, háganlo por un futuro mejor, por un futuro donde podamos prosperar juntos- la transmisión se corto.

Se transmitió todo el mensaje- el

-¿Lo hice bien?-

-Lo hiciste bien joven Asia- Gabriel respondió.

Otro de los sermones de la Santa del Dragón Dorado había llegado a la humanidad, uno de los intentos de frenar la actual movilización bélica que la raza humana estaba realizando, varios países se habían puesto en contra a pesar de que no estaban en condición de formar y equipar un ejercito; a este problema se le sumaban dos factores muy importantes:

el primero era la desinformación, una táctica que los humanos habían perfeccionado sin querer en la era del internet, no importaba si la información era errada, si se le daba mucha exposición podía ser mas dañina que mil armas nucleares; el segundo era un aberrante sentido de pertenencia, antes se decía que había tres escenarios que podrían unificar a la humanidad, la llegada de una raza alienígena, la segunda venida de Cristo o el inevitable fin del mundo como lo conocía, la humanidad confronto estos tres escenarios a la vez y sobrevivieron, pero esto lejos de ayudar a unir a la humanidad, había quienes no aceptaba la nueva realidad.

Una vez los seres sobrenaturales se revelaron públicamente en busca de su ayuda contra los Evies, la humanidad los recibió con mucho recelo, no solo porque aparecieron seres que se llamaban si
mismos como dioses, sino porque varias personas consideradas normales revelaron como uno de ellos, incluso eminencias entre ellos y una vez terminada la guerra con los Evies, o quienes en un acto de absoluta prepotencia exigían la entrada a los paraísos prometidos de sus respectivas religiones.

Sur de México.

-¡Miguel!- una señora llamaba a su hijo.

Un pequeño de no mas de ocho años llego corriendo a su casa.

¿Dónde estabas?-

-Estaba recogiendo madera para encender el fuego-

-Deja eso y ven rápido- lo tomo del brazo y lo llevo dentro de la casa.

Ahí lo esperaban su abuela, una señora ya muy mayor, junto a ella tres personas encapuchadas hablando con ella, estas personas tenían una presencia intimidante, lo que hizo que se escondiera detrás de su madre.