"susie silbante ²"

302 10 0
                                    

___ pov:

— Tengo que ir contigo...— Habló decidido.

Ray bufó y se negó.

— Claro que no vas a ir, iré yo.— Me opuse a su decisión.

— Chicos, es muy peligroso.

— Ya oyeron a Schowz, Ray necesita cuatro manos!

— Si, pero ustedes no son...

— ¡Yo juré proteger a la gente de Swellview! Así que voy contigo.— Interrumpió a Ray.

— Es muy peligroso.

— Lo dice el tipo que hace cinco minutos quería cortar los cables porque "se sentía con suerte".

— Era broma, ¡no me siento con suerte! — Admitió y se rio mientras nosotros lo miramos frustrados.

— Espera, Schowz, ¿recuerdas la vez que estabas seguro de que habría una pelea de osos contra humanos?

— ¿Estaba? Prepárense, la pelea de osos contra humanos ya viene, ¡ya viene!

— si, como sea, ¿aún tienes el traje anti-osos? — Preguntó Charlotte.

— ¡Claro, el traje anti-osos! — Henry codeo a Ray.

Schowz comenzó a reír tenebrosamente, y mire a todos quienes estaban igual de confundidos que yo.

— ¿Eso responde tu pregunta? — Preguntó después de reír.

— ¡No!

— Te reíste como por 25 segundos.— Dije.

— Ah... Bueno, el traje funciona.— Respondió.

— ¡Bien!, Ray iré contigo.

Mire la situación frustrada, tenía que ir yo, entiendo que por lo menos Henry es como el hermano de Ray pero si le pasa algo a Henry no se que haría, prefiero que me pase algo a mi antes que a él...

— Ahg! Está bien, pero si mueres yo te mato.

— ¡Hagamos esto! — Exclamó Henry con emoción y golpeó a Susie, el golpe fue tan fuerte que Susie cayó al piso.

Todos comenzaron a gritar y se fueron a esconder. Yo por impulso tire a Henry al piso, pero claramente no sucedió nada, y solo golpeé a Henry en el hombro molesta y todos lo miraban enojados.

Luego me mandaron a mi a ayudar a Henry con el traje, él se lo puso y yo solo lo ayude a ajustarlo.

Estaba bastante seria pensando en si saldría bien o no, todo era muy peligroso.

— Oye, ¿estás molesta? — Preguntó y se dió vuelta a mirarme.

— ¿Por qué? — Pregunté confundida.

— Ya sabes, porque iré al desierto a desactivar la bomba.

— La idea no me gusta pero tú lo dijiste, prometiste cuidar la ciudad y por más que yo te lo diga vas a hacerlo igual.— Conteste cruzandome de brazos.

Él se quedó ahí son decir nada, hasta que de pronto sentí unos brazos rodeando mi cuerpo, sonreí por eso, y de pronto le devolví el abrazo aferrándome más a él.

— Regresaré y todo saldrá bien.

Separó el abrazo y tomó mis mejillas en sus manos para después darme un beso en la frente.

(...)

Estaba jugando al ajedrez con Charlotte para matar el tiempo y hablábamos tratando de distraernos.

Me enamore de ti. Henry HartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora