"nueva alumna"

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___ pov:

Pasaron dos semanas desde que conocí a Kid danger y encerraron a los Waldogg's en una prisión que por suerte yo no estaba con ellos.

Un par de días después de que encerraron a los Waldogg's, mi mamá me llamo para hablar, me dijo que no tenía tanto dinero y que no le estaban pagando bien, cuando comenzó con eso supe a que quería llegar, me cambiaría de escuela, la escuela de Swellview así que no lo pensé ni dos veces y le dije que si, últimamente mis amigos no me estaban teniendo en cuenta, sería difícil empezar desde cero pero si lo pensaba más de una vez supe que me arrepentiría así que le dije que si sin rodeos.

Hoy mi mamá llegará más tarde del trabajo así que tengo todo el día para mí y hacer cualquier cosa. Decidí ir al parque como de cómo de costumbre, pero está vez saque a pasear Sirius, mi perro.

Al rededor de una hora volví porque me estaba aburriendo y no había casi nadie pero Sirius se la paso mirando atrás cuando caminábamos pero lo deje pasar, quizás había otro perro y le llamo la atención.

Llegué y dejé a Sirius en el patio porque seguía con mucha energía, yo me quedé en la sala y empecé a mirar una película.

Estaba comiendo unas galletas mientras miraba la película pero un ruido en mi cuarto llamo mi atención, recordé que había dejado mi ventana sin seguro así que casi corrí a ver qué era.

Como idiota, se me olvidó tomar algo para defenderme en casos extremos, pero ya estaba arriba y no quería hacer tanto ruido. Mire por la puerta entre abierta pero no logré ver nada porque apuntaba a una pared vacía así que abrí un poco más sin hacer ruido y vi una sombra, estaba caminando en mi cuarto, abrí más la puerta y corrí hasta la persona que estaba estampandola en el suelo. Cuando ví quien era me quedé congelada ¿Que carajo hacia aquí?,
que sea la ley no tiene derecho a entrar a mi casa así como así.

— ¿Por qué carajos entraste a mi casa y como supiste que era mía? — Pregunté sin quitarme de encima de él.

— Te vi en el parque y decidí seguirte.— Dijo con dificultad por el golpe y porque yo no le dejaba respirar.

Me levanté y lo ayude a levantarse del suelo.

— ¡¿A quien se le ocurre entrar a la casa de alguien como si fuese suya?!

— Ey, ¿No te gusto la sorpresa? — No respondí.

Me alegra verlo pero si me vuelve a ocasionar un infarto le cortó los brazos en pedacitos.

— Si quieres me voy pero acuérdate que se el camino del parque hasta tu casa.— Alzó los hombros.

— ¿Es una amenaza o un aviso? — Pregunté entrecerrando los ojos.

— Aviso.— Respondió.

— Puedes quedarte pero no significa que puedes venir cuando se te dé la gana, imagina que este mi mamá, me mata.— Advertí y me senté en mi cama mirandolo.

El se sentó al lado mío mirando todo el cuarto.

Sinceramente no tenía ganas de estar encerrada en mi cuarto con el, quería salir a otra parte pero el se arriesgaría mucho saliendo vestido de Kid danger y también si se quitaba el traje, así que no dije nada.

(...)

Ya se hizo de noche y el todavía estaba aquí, estábamos contándonos anécdotas de nuestra vida, (por su puesto que el hablaba con nombres inventados). A mí no me importaba no saber su identidad, me divertía con el, puedo jurar que si lo encuentro algún día sin su traje seríamos muy buenos amigos.

Aclaró que solo quería ser amigo mío y yo comprendí, yo tambien quería tenerlo como un amigo, es un chico muy divertido y estupendo, podría pasar todo el rato hablándome y yo no me aburría.

Me enamore de ti. Henry HartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora