Géminis [Zodiaco #1] ✔️

♊EXTRA -1-♊

Kay, 14 años

- Cuatro años atrás, un año antes de conocer a Génesis -

— ¡Kaaayyy! — me sobresalto en mi sitio.

Estaba sentado en las gradas del gimnasio al aire libre que se encontraba en los establecimientos de mi instituto. Me había escapado de clases por qué odiaba al profesor de Química, siempre se daba aires de saber más que sus alumnos y a veces hasta llegaba a denigrarnos un poco, si supiera que yo ya me sé todo lo que enseña y más.

Volviendo al tema, me encontraba tranquilo hasta que una cabellera naranja se presenta en mi campo visual, unos brazos que se agitaban por los aires tratando de captar mi atención y una estúpida sonrisa en ese rostro de quién es mi amigo desde que tengo uso de razón. Desvío la mirada, si no me muevo ni emito un sonido se va a ir ... ¿no?

— ¡KAY! ¡YA VI QUE ME VISTE! — grita este y paso mi mano por mi rostro con frustración.

— Hola — este sonríe de par en par y emprende a correr en mi dirección para subir por las escaleras de la galería.

— Espero te caigas — y como si mis palabras tuvieran un especie de poder, dicho y hecho...

— ¡Ay! — tropieza con un escalón y cae de bruces en la escalera, pero logra detener el golpe que se veía venir a su rostro — Menos mal no golpee mi herramienta de trabajo.

— Idiota — suelto una risa al ver en la pose con la que cayó.

Una pierna en dirección al cielo, su otra rodilla apoyada en la escalera, sus manos a la altura de su pecho haciendo una especie de flexión y manteniéndose así para no golpear, como él le llama, su herramienta de trabajo... en otras palabras, su rostro.

— ¿Otra vez escapaste del profesor Utonium? —

— Sí, se supone que fui al baño —

Profesor Utonium era el nombre del que creó a las chicas super poderosas, pero no sé parecía en nada a nuestro profesor de Química, más bien era por lo desastroso que este era con los experimentos, aunque él se da aires de tener un aspecto único y se jura un galán.

— No cambias Kay, así que esperas aprender. El instituto es para obtener nuevos conocimientos y experiencias nunca antes vividas — Habla con pasión, como si de un filósofo se tratara, moviendo de manera exagerada sus manos.

— ¿Tú no tenías Inglés? — lo miro juzgandolo.

— Me escapé, pero estamos hablando de ti y no de mí —

— ¡ARCHIE KANE! ¡CON QUE AQUÍ ESTABAS! —

Ambos miramos a dónde se encontraba la persona dueña de aquel grito y mi amigo a mi lado se exalta.

— ¿No es esa la delegada de tu clase? Se ve molesta... Por los dioses... Archie que hicis... — Este no me deja terminar y me toma de la mano haciendo que me ponga de pie.

— No hay tiempo para explicaciones debemos correr —

Dicta y antes de poder negarme ya me encontraba corriendo por mi vida junto al chico por todo el gimnasio, siendo perseguidos por una chica furiosa que no se cansaba por nada del mundo. No sé cuánto corrimos pero atravesamos todo el instituto, los alumnos que ya habían salido al receso se reían al vernos pasar corriendo y al ver de quién huíamos ; una mano se atraviesa en mi campo de visión tomándome del otro brazo que no era sujetado por Archie y me jala dentro de un pequeño cuarto junto con el pelirrojo haciéndonos caer al suelo, la puerta se cierra de golpe y la persona que nos salvó nos hace un gesto de que guardemos silencio hasta que nuestra perseguidora pasa de largo escuchándose sus gritos ya a lo lejos.