Si bien estaba consciente del reto que significa ser asistente de dirección de finanzas, el arsenal de trabajo que había realizado en el transcurso de la mañana había sido abrumador. Entre organizar la agenda de Saith para la semana coordinando con su secretaria Grethel, una mujer encantadora de edad mediana debo puntuar, más recibir y revisar cotizaciones bajo los términos que me había anotado Alice, sellar documentos y otras cosas más, apenas había tenido tiempo de ingerir agua. Saith tenía razón en proveerme a Alice como asistente, con este ritmo de trabajo se me haría dificultoso el trabajar en lo de la marca.
Pero no me quejaría, no daría mi brazo a torcer, quería probar que realmente era capaz, por ello requerí de la asistencia de Alice en lo más mínimo, al menos por este día.
— Terminado esto, solo quedaría que el señor Zegneth firmara estos papeles — Mencionó Alice colocando una pila de documentos encima del escritorio.
— Perfecto, yo me encargo de eso, muchas gracias Alice por tu ayuda — Como respuesta ella me sonrió — Ya es hora de almuerzo — Justo vi la hora en la pantalla del ordenador — Lo haré después de almorzar entonces
— Si, claro, no hay problema
— Bien, ¿Algún lugar que me recomiendes para almorzar? — Pregunté
— De hecho, si, hay algunos muy buenos por acá
— Maravilloso, entonces ¿Almorzamos juntas? — Propuse
— Me encantaría
— Vamos, yo invito
Salimos fuera de la oficina, Alice me guio unas cuantas cuadras lejos del edificio hasta llegar a un pequeño local, rebosante de clientes del área corporativa vistiendo sus trajes elegantes de los edificios continuos. Pedimos nuestra comida y buscamos una mesa para degustarla cómodamente.
— No mentías con eso de que era deliciosa la comida acá — Dije tras probar dos bocados de mi almuerzo.
— Se lo dije señorita Bloom, este es de mis lugares favoritos para almorzar por lo deliciosa que es la comida — Habló con voz suave
— Deja las formalidades conmigo, Alice — Le indiqué — Dime April
— No creo que al señor Zegneth le agrade mucho que yo me tome tal confianza con mi superior
— Primero que nada, piensa en mí no como tu superior más bien como una compañera de fórmula y segundo olvídate de Saith, yo me arreglo con él si llega a decir algo
— Lo intentare, seño... Perdón, April — Ambas reímos.
Alice era una chica genial, nos entendíamos muy bien, podría ser que un buen factor era el hecho que contábamos con la misma edad. Por como Saith se habría expresado de ella aquella vez que escuche detrás de la puerta, pensé que era una chica frívola que solo le importaban las marcas de diseñador y demás, pero resulto ser todo lo contrario, era una chica simpática, humilde y muy tímida. Mas creo que Saith se había equivocado con la otra chica rubia del mostrador, tenían un cierto parecido sobre todo por el mismo estilo y color de cabello, ya que, si no se dio cuenta de que yo estaba escuchando tras la puerta de la oficina, es porque no le prestaba nada de atención a su trabajo. En fin, Alice me había hablado de ella, como que ella tampoco llevaba mucho tiempo en la empresa, tenía solamente un año y medio trabajando para la compañía, empezó como simple auxiliar de correo pero en una semana que Tío Harold había estado en la sede de la ciudad, había notado su potencial y la había ascendido a asistente personal de un importante ejecutivo pero al llegar Saith a la ciudad había pasado a ser su asistente y ahora pasaba a ser la mía.
— Bien, ¿Y que puedes decirme del ambiente laboral? ¿Qué tan toxico es? ¿De quién me debo cuidar? — Le interrogué — ¿Qué tanto es el chisme en oficinas? Para así cuidarme, porque eso de andar en la boca de medio personal lo detesto
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Negocios entre las sábanas©
Romance«Podemos delirar juntos en esta noche oscura, solo firmémoslo» Ella lo detesta, pero lo necesita para sus negocios. Él también la necesita, sobre todo entre sus sábanas. Ambos tendrán que dejar sus diferencias y sentimientos de lado para qué sus neg...