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― Mierda, mierda, mierda ― Repetía una y otra vez en tanto Saith salía dentro de mí

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― Mierda, mierda, mierda ― Repetía una y otra vez en tanto Saith salía dentro de mí. Esto era malo, muy malo, demasiado malo. ¿Cómo lo iban a tomar todos si nos veían en esta situación?

Empujé prácticamente a Saith para quitarlo de encima de mí y tras visualizar mi traje de baño flotando en el agua, corrí como loca hasta la piscina, salté al agua y como alma que lleva el diablo me puse de nuevo el traje de baño. Volteé hasta Saith, quien se terminaba de subir sus pantaloncillos cortos de baño para después tumbarse en la reposadera y optar por una postura relajada fingiendo dormir, por lo que yo comencé a nadar tratando de disimular con el corazón que casi se me salía del pecho del susto.

― ¡Ah! Con que aquí estaban ― Exclamo Will acercándose, en cuanto estuvo más cerca comenzó a mover su nariz olfateando. ― Hay un olor extraño ¿No les parece? ― Joder.

― ¿Olor extraño? No, para nada ― No mentía del todo, dado que yo no olía nada pero supongo que el olor a sexo podría percibirse en el aire.

― Huele como a... ― y sin terminar la frase sonrió acusadoramente ― Parece que alguno de los dos tuvo compañía... ¿o ambos se hicieron "compañía"? ― Arqueo una ceja. Estaba perdida.

― Deja las estupideces ― Sentencio Saith ― ¿Solo tú vienes o los demás vienen también?

― Todos, ¿Por qué? ¿Necesitan que los entretenga? ― Siguió Will.

― Muy gracioso, simplemente preguntaba, ya me había aburrido de solo ver la misma cara molesta, además ni loco quisiera la "compañía" del hobbit que está nadando en la piscina ― Fruncí el ceño. Entendía que había que disimular la estupidez que habíamos hecho minutos antes pero aquello me había enfadado sin poderlo evitar. ― Es más, ni cuenta me había dado que estaba presente

― Lo mismo digo ― Sonreí sarcástica ― Es tedioso ver la misma cara molesta, créeme que si no hubiese tenido tantas ganas de un chapuzón en la piscina no me habría quedado a compartir el aire con él estúpido de tu hermano ― Ambos posaron su mirada en mí ― y ¡Por favor! Hay muchos mejores que ese idiota de ahí como para rebajarme a "darle compañía" y de hacerlo solo seria para burlarme de él, cosa que no haré porque tan solo pensarlo me da nauseas.

― ¡Auch! Eso dolió ― Will rio a carcajadas mientras Saith me lanzaba una mirada asesina.

― Y si me disculpan ― Mencione saliendo de la piscina, avanzando rápidamente hacia la reposadera en donde estaban mis cosas justo al lado de Saith quien no me quitaba la vista de encima. ― Ya me aburrí así que me voy.

Me envolví en la toalla que estaba tirada, tome mis cosas y entre a la casa.

― ¡Princesa! ― La voz de mi madre detuvo mi camino hacia mi habitación ― ¿Estuviste un tiempo en la piscina?

― Si, quería refrescarme ― respondí. Eso era la idea original hasta que un pelmazo me cambio los planes.

― Que bueno ― Se acercó hasta mi ― Por cierto, estábamos hablando con tu papá si te iras con nosotros mañana por la tarde al aeropuerto para tu vuelo a Nueva York ¿O te iras en otro momento?

Negocios entre las sábanas©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora