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Hacia cómo un año, un importante empresario llegó a brindar una conferencia profesional a mi universidad, a la cuál obviamente asistí, vaya error porque en toda la santa conferencia el viejo verde me estuvo haciendo ojitos, a mi y a otras más de m...

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Hacia cómo un año, un importante empresario llegó a brindar una conferencia profesional a mi universidad, a la cuál obviamente asistí, vaya error porque en toda la santa conferencia el viejo verde me estuvo haciendo ojitos, a mi y a otras más de mis compañeras, unas cuantas le siguieron su juego, por que aunque no fuese un hombre muy atractivo que digamos tampoco era un horripilante ser y sus millones del que se jactaba lo hacían un imán de mujeres seguro. Una en especial estaba fascinada con la conferencia, mas no con la exposición si no mas bien su interés estaba en el expositor y estoy segura que él también lo pudo notar, una pelirroja artificial, alta con buen cuerpo y un rostro atractivo, una de las chicas mas atractivas de la clase,"Mean girl" por naturaleza, llamada Louisa, con quien por obvias razones no me llevaba en lo más mínimo, es más a la chica no le caía nada de bien, me consideraba una clase de rival o que se yo, todo en la mente de ella.

Pero lo interesante de la narración, viene a continuación.

Semanas después de la conferencia, Joy, a quien debo decir el chisme es su pasión, me envío unas fotografías y videos de Louisa besuqueándose con un hombre que perfectamente podría haber sido su padre, si, el mismo hombre que había llegado a dar la conferencia, mientras está sostenía bolsas de compras de diseñador frente a la entrada de uno de los hoteles más exclusivos de la ciudad de Nueva York, para luego entrar juntos de la mano al hotel, lo que era un motel para los magnates de negocios.

Y resulta y acontece que ese hombre en cuestión era nada más y nada menos que Henry Cox.

Y vaya maldito infiel que resultaba ser, por que en ningún articulo se decía de algún posible divorcio o crisis matrimonial con su esposa con quien si se decía en los artículos llevaban años de matrimonio "feliz".

Entre mas artículos leía mas repudio le tomaba al hombre, alrededor del mismo tiempo en que le era infiel con mi compañera, su esposa había estado luchando con el cáncer del cuál había salido victoriosa recientemente. 

Pobre mujer, tenia un maldito hijo de perra como esposo, sepa Dios con cuantas mas le era infiel, y lo peor es que los millones que el hombre se gastaba con sus amantes, en realidad no le pertenecían a él,  le pertenecían a ella, Energías Hessington era legado de la familia de ella, él provenía de una familia antes acaudalada, en bancarrota y su golpe de suerte había venido cuando conoció a su esposa y se casó con ella.

Si su mujer se enterará de lo que el hombre hacía a sus espaldas seguro lo hecha de patitas a la calle, sin ella no era nada, él lo sabía muy bien, hombres cómo él harían lo que fuese para no ser descubiertos.

— Lo que fuese... — Balbuceé

Fue justo en ese preciso segundo en que mi mente comenzó a maquinar una idea. Una maquiavélica maravillosa idea.

— Y si...

¿Y si tomaba ventaja de la situación con esto? Tenía información realmente valiosa, información que podía utilizar a nuestro favor.

Negocios entre las sábanas©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora