«Podemos delirar juntos en esta noche oscura, solo firmémoslo»
Ella lo detesta, pero lo necesita para sus negocios.
Él también la necesita, sobre todo entre sus sábanas.
Ambos tendrán que dejar sus diferencias y sentimientos de lado para qué sus neg...
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― Aun me cuesta creer que realmente iras a la boda ― Pronuncio divertida Joy mientras terminaba su bolsa de frituras.
Joy Wild, era mi mejor amiga, mi confidente, mi socia, prácticamente mi otra mitad. Éramos como la uña y la mugre, siempre juntas. Ambas estudiábamos en la misma clase en la universidad y trabajábamos juntas antes de mi despido.
― No tenía elección ― Bufe mientras empacaba mis cosas para el viaje. ― Al menos me libre de asistir a la boda de ensayo de esta noche con el pretexto de una reunión importante en el trabajo
― ¿Aun no le dices a tu familia sobre tu despido? ― Pregunto verificando que no hubiera ni siquiera una miga sin comer dentro de la bolsa.
― ¡Ni loca! Es razón suficiente para que me embarren en la cara que lo que me conviene es trabajar en la empresa de mi padre ya que por mi cuenta me va muy mal ― No estaba dispuesta a escuchar su famoso "Te lo dijimos" ― Además de haberles dicho no tendría ninguna excusa convincente para haber faltado esta noche ― Y tener que soportar a Saith más tiempo de lo justo, era algo que realmente prefería evitar ― Ya pronto encontrare trabajo ― Esperaba que fuera de esa manera, de lo contrario, todos mis planes se verían seriamente afectados.
― ¿Le has pedido ayuda a Cohen con eso de buscar trabajo? Tal vez haya un bacante donde él trabaja ― Pregunto ahora si prestándome toda su atención.
― Ya sabes como soy, prefiero hacerlo por mí misma
― Hablando de Cohen... ¿Él te acompañara a Los Ángeles?
― No, tiene horas extras este fin de semana
― Últimamente ha tomado muchas horas extras ¿No te parece? ― Levanto una ceja, eso era señal de su nada sutil sarcasmo.
― Si, bueno, está buscando su asenso ― O al menos eso es lo que me había dicho.
― Si tú lo dices... ― Dijo antes de levantarse de mi cama que es donde se encontraba ― Voy por refresco a tu nevera ¿Quieres? ― Yo negué con la cabeza y ella se retiró hacia la nevera como si de su propia casa se tratase.
Cohen Bach era mi novio con quien llevaba saliendo por 8 meses, lo había conocido en la universidad, él iba a unos años más adelantado que yo y a la vez trabajaba para una importante compañía.
Los primeros meses fueron maravillosos a su lado, pasábamos mucho tiempo juntos, pero estos últimos tres ya casi ni nos veíamos, siempre tenía alguna junta o horas extras que cumplir, con la excusa del ascenso. Pero ahora no era el momento de pensar en que si mentía o no, no ahora de estar a solo horas de volver a ver al estúpido de Saith.
Suspire, y cerré la maleta recién empacada
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