«Podemos delirar juntos en esta noche oscura, solo firmémoslo»
Ella lo detesta, pero lo necesita para sus negocios.
Él también la necesita, sobre todo entre sus sábanas.
Ambos tendrán que dejar sus diferencias y sentimientos de lado para qué sus neg...
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Aún no tenía reacción alguna de lo que estaba pasando. Estar en los brazos de Saith Zegneth no era exactamente lo que imagine que sería vernos por primera vez luego de todos estos años, mucho menos con todos los ojos puestos en nosotros. Gracias césped estúpido.
― Al parecer no has cambiado nada, sigues siendo la misma distraída de siempre ― Dijo con una sonrisa burlona plasmada en su rostro. ¡Joder! Había olvidado su voz medio ronca, que ahora se me hacía condenadamente seductora al igual que esa maldita sonrisa que tenía. ¡Por Dios April vuelve a tus sentidos!
― Y tú sigues siendo el mismo pesado de siempre ― Bufé con la voz un poco temblorosa tratando de enderezarme, por supuesto con su ayuda. Él simplemente soltó una risita sin soltarme dado que no tenía mucho equilibrio por la falta de mi zapato.
― Un "Gracias" no te vendría nada mal ¿No crees? ― Dijo alzando una ceja.
― Gracias... ― Dije entre dientes.
― Aquí tiene su zapato señorita ― Un camarero se acercó a nosotros con mi zapato faltante en sus manos con la intención de devolverlo. Estire mi mano para alcanzarlo empezando a pronunciar la palabra "Gracias", pero el dichoso zapato fue arrebatado de sus manos frente a mis ojos.
― Gracias ― Pronuncio Saith al camarero con mi zapato en su mano libre.
― ¡Hey! ― Proteste mientras que el camarero asintió y se retiró. Conociendo a Saith, me esperaba lo peor.
Pero sin tan siquiera imaginarlo, se arrodillo, tomo de mi pie y comenzó a volver a ponerme mi zapato. El solo tacto de sus manos con mi piel había hecho que mi cuerpo entero se erizara y sintiera mi rostro enrojecer.
― Listo ― Se levantó del suelo colocándose frente a mí quien estaba prácticamente boquiabierta ― La ceremonia dará inicio pronto, es hora de ir a sentarnos ― Sonrió. Aquello era tan extraño, ¿Desde cuándo era tan amable conmigo? Comenzó a caminar en dirección a su lugar y al momento de pasar por mi costado, se acercó más a mí para susurrar algo a mi oído dejándome completamente helada ― Ni te ilusiones, cenicienta, este acto de caridad hacia ti fue simplemente para verme todo un caballero en el video de la boda donde te llevaras la escena del momento más bochornoso de la noche, como siempre siendo "la desastrosa April" ― Y si, ahí estaba el odioso Saith que yo conocía. Soltó una risita y siguió con su camino.
Me di la vuelta con la intención de devolverle el comentario pero recordé que estábamos en medio de muchas personas y tenía que guardar la compostura. Maldije por lo bajo y a regañadientes también me dirigí a mi lugar, ahora sí, con más cuidado para evitar otro bochorno.
Todos los Zegneths estaban en primera fila junto con nosotros los Bloom y del otro lado la familia de Daniela. El cielo tenía algo en mi contra porque de todos los lugares de los 200 invitados que calculaba, mi lugar era en medio de Will y el estúpido de Saith. Joder.
