CAPITULO 20- La primera prueba

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Llegó el día de la reunión con la profesora del colegio, mis niños estaban muy nerviosos y por lo tanto un poco malgeniados, yo con toda la paciencia del mundo intenté animarlos y hacerlos pensar en otras cosas, pero todo mi esfuerzo se fue al caño, cuando puse en la mesa el desayuno, pues empezaron una guerra de comida, el pan, los sándwiches, el jugo y el chocolate volaron por encima de la mesa, además de que comenzaron a gritarse entre sí. Yo miraba desconcertada y dije un subiendo un poco el volumen de la voz, sin llegar a gritar del todo - ¡Caramba! Pero que es todo esto Los niños me voltearon a mirar y sin dejar de botar comida, me respondieron todos al mismo tiempo:

Samantha- Nicolás me miró feo

Julieta- Gabriel agarró el paaan que yo me iba a comer

Valentina- Yo no quería este jugo, yo quería de fresa

Nicolás- Samantha está loca

Gabriel- Ese pan es el miiiio

Atraído por los gritos y el desorden Samuel llegó a la mesa y apenas vio ese desastre, hizo todo lo contrario a lo que yo creía que iba a hacer. Tomó la crema chantilly, la agitó y le comenzó a poner a cada niño en la cara. De estar haciendo el escándalo de la vida, la casa se quedó muda, estática como detenida en el tiempo, mientras Samuel finalizaba su "chistecito" conmigo ¡Samuel me echo crema chantilly en la cara! Todos se miraron y los niños soltaron una sonora carcajada y se señalaban, pero cuando se dieron cuenta que yo había sido la cereza del pastel, más risa les dio. Luego de unos 5 minutos de risas, Samuel tomo la vocería.

-Bueno niños, ya nos divertimos y nos reímos un rato. Tenemos 5 minutos para dejar esto arreglado. Como veo que no desayunaron, (Mira para todos lados y rueda los ojos) voy a hacerles rápido un sándwich y una leche achocolatada, ustedes mientras ayúdenme a recoger este desorden y se van a cambiar. ¡Ok!

Todos los niños – haciendo el saludo militar. Ok, Samuel y papi, respondieron.

Yo no salía de mi asombro, de cómo algo que en la mayoría de los casos termina con traseros rojos y niños llorando, este terminó con risas y todos colaborando. ¡Definitivamente este iba a ser un gran día!

Y en efecto lo fue. Ya con los más chiquis en la ruta camino al colegio, los más grandes se estaban terminando de arreglar y Samu y yo, no parábamos de decirles que solo era el encuentro con la profesora, que no había nada que temer.

Llegamos al colegio y nos recibió la profesora, muy amable y cariñosa con mis niños. Se los llevó a una sala de reuniones en el segundo piso, mientras nosotros esperábamos en la sala de juntas de padres de familia.

SAMANTHA POV

Después de que la mini guerra de comida, la ansiedad que yo sentía, desapareció, ahora solo me quedaba el bonito recuerdo de ver que, hasta Alejandra, que parecía muy molesta, resulto con crema en la cara y riendo igual que nosotros. Luego entre todos dejamos el comedor lo más limpio que pudimos, desayunamos lo que Samuel nos preparó de afán y nos vinimos para el colegio.

Decir que no tengo nervios, sería una gran mentira, pero ya estoy un poco más calmada. Una vez llegamos al colegio, nos recibió una profesora muy querida que comenzó a hacernos preguntas acerca de cómo habíamos estudiado, cuál había sido la materia más fácil, y la más difícil. Todos coincidimos de que la más difícil era inglés, ya en la más fácil, fue repartido, entre matemáticas, sociales, biología y lenguaje.

Ya más adelante nos dio una especie de cuestionario y nos dijo que lo contestáramos. Era de inglés (ruedo los ojos) aunque Nicolás quiso decir algo al respecto, la profesora Yolanda lo calló muy sutilmente diciendo, este es un ejemplo de la prueba de pasado mañana, de la materia que según ustedes se les dificultó más, ahora que lo resuelvan miramos cuáles son las fallas más recurrentes para que puedan dedicarse a estudiar eso puntual y nada más. ¿Les parece?

Mi Vida, Mi Fortuna, Mi TesoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora