Mi Vida, Mi Fortuna, Mi Tesoro

CAPITULO 5- Noticias

Estábamos demasiado emocionados, nuestros hijos estaban a una visita de venirse a vivir con nosotros, ahora la pregunta es ¿cómo contárselo a la familia? Me refiero a la de Samuel, a la mía, pero lo más importante a los niños. Desde que los niños aparecieron en nuestra vida, estamos más felices, como que disfrutamos más la vida y claro, nosotros sabemos también lo que se nos viene encima con 2 preadolescentes y una niña. En los días posteriores, visitamos a los niños y les mostramos fotos de sus hermanos menores y afortunadamente fueron bien recibidos, por ese lado estaba cubierto. Ahora cada vez más cerca nos tocaba armarnos de valor y enfrentar a nuestras familias, así que decidimos hacer una comida con mis papás y mi hermana; mis suegros y mis cuñados para darles la noticia.

Ese día n la mañana luego de desayunar llamamos a los niños para que se nos unieran en la sala. La respuesta de Valentina me sacó una enorme sonrisa -Mami, yo no he hecho nadaaaaaaa, Samuel la tomó de la cintura y la sentó en el sofá mientras suavemente le decía – Lo sabemos princesa, sabemos que Gabri y tú no han hecho nada y estamos realmente felices por eso, sin embargo, mami y yo tenemos una buena noticia que darles. Gabriel que estaba escuchando lo que le decía Samu a Valentina y dijo con su voz más tierna y feliz que pudo poner en la vida -Voy a tener un hermanito? lo que nos dio pie para poder hablarles sin ningún temor.

Samuel Pov

¿Que si va a tener un hermanito? qué pregunta... Será que nuestra es tan transparente? Respiré profundo, miré a Aleja quien asintió con la cabeza como dándome ánimo para hablar, luego miré a los niños y les dije- Sí, si van a tener hermanitos, pero no más pequeños sino mayores que ustedes. De hecho, son 3 niños, un par de gemelos (Nicolás y Samantha) de 10 años y Julieta de 8. Ellos ya los conocen por fotos y los quieren mucho. Valentina con cara de extrañeza preguntó -Papi por qué más grandes que yo? A lo que yo le contesté con la mayor sinceridad y que a la vez ellos me pudieran entender – Mi vida les voy a contar vale, pero no quiero interrupciones. Resulta que yo cuando era más joven tuve una novia así de linda y amorosa como mamá; un día nos separamos y no supe más de ella, sin embargo, hace poco me llamaron del sitio dónde están los niños y me dijeron que la mamá de ellos había fallecido y que ella tenía 3 niños grandes, que si me podía hacer cargo de ellos. Valentina que estaba muy atenta a lo que estaba diciendo, dijo- la mamá de esos niños está en el cielo? Aleja le contestó con una triste sonrisa, - Sí mi vida la mamá de esos niños está en el cielo. -Pobecitos dijo Gabriel, quién también pregunto -Y ¿el papi de ellos? Suspiré y contesté –Buena pregunta, los niños tuvieron un papá que los quiso demasiado hace mucho tiempo, pero se fue al cielo igual que la mamá, sin embargo, me dijeron hace muy poco que yo también soy el papá de esos niños. Los niños se quedaron en silencio un momento cómo si estuvieran analizando mis palabras. -Van a vivir aquí? Preguntó Valentina cómo quien no quiere la cosa, -Es la idea, pequeña le contestó Aleja. -Siiiiii dijo Gabriel, -Por mi está bien dijo Valentina. Ojalá todos los problemas de la vida fueran tan simples como lo ven mis hijos.

Y ¿cuándo los vamos a conocer? - me preguntó Valentina al tiempo que se bajaba del sofá y se acomodaba en mis piernas, mientras Gabriel hacía lo mismo con su mamá. -Cuando vayamos a visitarlos. Los 2 niños se miraron y dijeron al tiempo -Ok. Mientras se bajaban e iba por ahí a seguir jugando. ¡Ay, mis hijos!, no vayan a crecer nunca Suspiré.

Luego de la fácil aceptación de los niños por las 3 personitas que iba a formar parte de la familia, nos dispusimos a terminar de arreglar los preparativos para la cena de esta noche.

Alejandra Pov

Ya se acercaba la hora de la cena y Samuel y yo estábamos muy nerviosos porque no sabíamos cómo lo iban a tomar nuestras respectivas familias.

Fueron llegando poco a poco, los fuimos recibiendo y guiándolos a la sala mientras estaban todos. Menos mal contábamos con la ayuda de Esperanza, porque o si no me iba a enloquecer.

Finalmente, el momento había llegado, ya estábamos todos cenando en el comedor -Muchas gracias a todos por haber aceptado nuestra invitación, nos da mucha alegría verlos. Como lo dijimos al momento de convocarlos tenemos una noticia que darles. - dije con cierto nerviosismo. -Van a tener otro hijo? nos preguntó uno de los hermanos de Samuel. - ¡Sí y no! Dije pícaramente. Todos me miraron expectantes hasta que mi papá un poco más serio de lo común preguntó - ¿Sí o no?, no le den tantas vueltas al asunto

Samuel Pov

Mi suegro parecía de malas pulgas, lo mejor era aclarar todo de una vez, por lo que les conté con pelos y señales las cosas como habían sido y que a raíz de todo eso íbamos a tener con nosotros a 3 hijos más. -Los niños ya saben? Preguntó mi mamá. -Si mamá, ellos ya lo saben y lo tomaron bien. Y antes de que preguntes te digo que les dije lo estrictamente necesario que ellos debían saber para la edad que tienen. Aleja terminó mi idea -Y señora Martha ellos están muy emocionados por tener hermanos mayores y quieren que lleguen ya. En eso mi hermano menor intervino -Eso es porque no saben cómo son los hermanos mayores, porque si no se opondrían en el acto. Alejandra, mi hermano mayor (Juan José) y yo dijimos en coro falsamente indignados- ¡Ey! Ni que la hubiéramos tenido tan fácil nosotros tampoco. A lo que todos en la mesa nos reímos abiertamente.

Mi mamá me llevó al estudio cerrando la puerta detrás de ella. -Hijo, qué sientes por Melissa. Miré a mi mamá con dureza e iba a contestarle cuando ella suavemente me pone su mano en mi boca y continua -Te lo pregunto, para que te lo respondas tú mismo porque lo que sientes hoy, ahora mismo por ella, inconscientemente lo puedes sentir por tus hijos y no sería justo con ellos. Lo que te quiero decir mi vida, es que no está bien que seas un blandengue con ellos, porque no estuviste en parte de su vida, pero tampoco estaría bien que te comportaras como un psico rígido militar, por la misma razón. Piensa bien en el papá que eres con tus hijos y compórtate de la misma forma con los que están por venir. Después de eso, me dio un beso en la mejilla derecha y salió hacia la sala. Le agradecí en silencio sus palabras porque era algo que no había pensado y que definitivamente tenía toda la razón. Convencido que iba a ser el mismo tipo de padre que era con mis 2 chiquitines salí del estudio hacia la sala, mirando de reojo a la cocina dónde estaba Alejandra con sus papás.

Alejandra Pov

Mis papás entraron a la cocina donde estaba preparando café, yo los volteo a mirar y mi mamá me está mirando con escepticismo y tiene los dientes por sobre el labio inferior, se da cuenta que la observo y dice-Yo no sé Alejandra si usted se deba hacer cargo de esos niños, total no son nada suyo y si pueden llegar a influir negativamente en Valentina y Gabriel. Yo la miro incrédula y voy a responderle, pero mi papá se me adelanta -Yo por mi parte te admiro, porque eso que vas a hacer no es fácil, son niños ya crecidos y pues como tu mamá dice tú no eres nada de ellos y te pueden llegar a hacer daño en determinado momento... Ahí interrumpí a mi papá porque me pareció que me estaban atacando sin razón - ¡Pa!, ¡ma! Gracias por sus comentarios, pero yo a esos niños los adoro, y los adoré desde el primer momento que supe de su existencia. Sé que no será fácil, pero poco a poco me ganaré su cariño y su confianza. Mi papá sopesaba cada una de mis palabras, como analizándolas, y finalmente dijo-Veo que es una decisión tomada y como dije antes te admiro y puedes contar 100% conmigo. Lo único que deseo es tu felicidad y si esos niños te la dan, entonces soy feliz por ti. Y me abrazó muy cariñosamente. Ahí descansé porque, aunque sea adulta y pueda tomar mis propias decisiones, saber que cuento con el apoyo y la bendición de mis padres me quita un peso de encima.

Ya más tranquila me uní a la reunión en la sala y la terminamos de pasar muy bien, esperando solamente que venga la esperada visita.