Mi Vida, Mi Fortuna, Mi Tesoro

CAPITULO 13. Al colegio otra vez

Samuel Pov.

Tuvimos un delicioso almuerzo, hablamos y reímos de bobadas. Los mayores se iban abriendo con nosotros cada vez más y nos contaron algunas inofensivas y muy graciosas travesuras que hicieron con sus padres y como fue la reacción de ellos a esas bromas. De ello pudimos concluir que sus padres fueron un poco más estrictos y mano floja que nosotros. Ojalá, mis chicos vean las diferencias y eso les dé más seguridad y confianza de estar acá.

Luego del almuerzo envié a mis reticentes hijos menores a hacer sus tareas, mientras hablaba con mis hijos mayores acerca de lo que se viene ahora. "El Colegio".

Nos sentamos Aleja, los chicos y yo en la sala y yo comencé a hablar. Niños como les dije hace unos días, mañana tienen la entrevista con el director del colegio.

- ¿Al colegio? ¿Tan pronto? Yo no quiero... dijo Nicolás haciendo un gesto de disgusto que lo hacía ver más pequeño de lo que realmente era.

-Nicoláááás dije cansadamente, ya que de verdad no tenía ganas de discutir de nuevo este asunto.

- Pero con una condición... dijo Samantha, por lo que la miré con una ceja levantada, como diciendo tu no vas a poner ninguna condición. Pero Sammy interrumpió mis pensamientos - ...que yo vaya a un curso diferente del de Nicolás. Porque en el hogar nos comparaban mucho y eso no me gustaba. Nos decían por ejemplo Cómo no vas a saber responder esto si tu hermano si supo o, al contrario. Me quedé 5 segundos meditando lo que Sammy dijo y concluí que tenía un buen punto por lo que la apoyé diciendo. – Me parece excelente eso Samantha, mañana, si se da la oportunidad le dices eso al director, y sé que lo tomará en cuenta a la hora de asignarles el salón.

Nicolás me escuchó con atención y me dejó terminar y luego añadió -Tú hablas como si ya tuviéramos el cupo, pero hasta ahora mañana es la entrevista, además el año ya empezó y yo dudo mucho de que nos acepten.

-Gracias por tocar ese tema, como les dije anteriormente, yo hablé previamente con el director y me aseguró que si ustedes querían les podían dar un chance de entrar, pero eso sí, que tienen que poner de su parte. Él ya conoce sus notas de los colegios anteriores y de lo que alcanzaron a hacer este año en el hogar y no le ve problema a eso.

La entrevista de mañana es para conocerlos, para que ustedes conozcan el colegio y el reglamento de este y al final ustedes decidirán si quieren o no estudiar allí.

Ahí les quiero hacer énfasis en lo siguiente, por ley ustedes sí o sí tienen que estudiar, como ya lo anotó Nicolás, el año escolar ya arrancó y por eso el número de colegios al que pueden acceder a estas alturas, reducen a 2. Uno, es el colegio Bel Air, donde están sus hermanos, es bilingüe, con diversas actividades extraacadémicas, y de un muy buen nivel académico. Y el otro ustedes ya lo conocen, es el del hogar.

- ¿Qué? Ni loca vuelvo a ese colegio dijo Samantha muy alterada. Nicolás la volteó a ver como derrotado. Y le dijo -Tranquila hermanita, vamos entonces al de las pulgas. Enseguida me miró mordiéndose el labio, como si quisiera decirme algo, pero no se atreviera.

-Dime Nicolás, le animé a hablar. - Es que oí todo lo que dijiste del colegio al que van los peques y hay algo que me inquieta y es que yo no sé inglés.

-No te preocupes por eso, que ya tenemos solución. Al principio, mientras se acostumbran, les va a tocar estudiar un poco más, pero nada del otro mundo.

- ¡No es justo! Dijo Julieta, que había permanecido en silencio todo este tiempo.

- ¿Qué no es justo? Preguntó intrigada Alejandra.