24. Corazón sin riendas

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Alguna vez escuché que existen tres tipos de amor; el primero es el que llega en nuestra adolescencia, donde conocemos el amor por primera vez, en esa etapa nos llenamos de ilusiones, se nos acelera el corazón y nos hace actuar de forma eufórica e irracional, solo queremos explorar y sentir, somos tan susceptibles a los cambios emocionales que sufrimos por cualquier desaire que nos hagan.

El segundo amor, es donde conocemos el dolor, nos rompe el corazón y nos aferramos a él, sentimos que morimos por una gran decepción o por desamor; en mi situación prácticamente morí porque ese amor no me dejó por gusto sino porqué la misma muerte lo arrebató de mi lado. Con todas estas experiencias comenzamos a valorarnos más, aprendemos a amar nuestra vida ya sea que nos encontremos solos sin ese ser amado, es una de las lecciones más duras que tenemos que afrontar para continuar.

El tercer amor, es el que nunca esperamos ya que nuestro corazón sufrió mucho, sin embargo lo aceptamos porque siempre queremos ser amados, con este amor todo es más bonito, más calmado, nos aceptamos con todas las cicatrices y heridas que tengan nuestras almas. Para todos este es el verdadero amor, el que desea toda persona, con el cual queremos ver juntos el resplandor de la aurora y la majestuosidad del ocaso, con quién queremos llegar a la vejez, compartir todo lo bueno y malo, reír y llorar juntos, disfrutar de la compañía de esa persona...Así tiene que ser para todos. Yo pasé por todas esas etapas, sentí eso en carne propia pero nadie nunca me dijo y jamás escuché que existía un cuarto amor, aquel que llega en el momento menos esperado como si fuera un huracán que arrasa con todo lo que encuentra a su paso, perturbando hasta la relación que parecía muy sólida, que nos hace sentir como locos desordenando nuestras vidas, acelerando nuestro corazón como si otra vez tuviéramos 15 años, haciéndonos dudar de nuestro presente, haciéndonos cambiar nuestras opiniones y valores, es tan intenso que se introduce en nuestra mente provocando reacciones inesperadas en nuestro cuerpo, aunque intentemos contenernos va más allá de nuestra fuerza de voluntad.

Este amor es único y maravilloso, nos recuerda que la vida es fantástica, que debemos vivir y disfrutar cada momento, que nunca es tarde para realizar nuestros sueños, que podemos cambiar nuestro presente para tener una felicidad plena. No lo siente cualquiera, su conexión con el ser amado ocurre una en un millón, no le importa la distancia, el lugar, el sexo ni el físico del ser amado, con este amor amamos con toda la intensidad el alma de la otra persona, sientes su ser hasta morirías por ella o por él.

Al ser un amor tan único y especial nadie habla de su existencia, solo lo sienten algunos corazones sin riendas como el mío que se arriesgó a lo desconocido.

Fin.

-Cariño, ¿Qué tanto escribes? ¡Ven , acompáñame! Te necesito que hace mucho frío...ya va empezar la película que te dije, ves que hoy amaneceremos...ja ja ja.

Con su tono de voz seductora me sacó de mi concentración, la observé y la vi tan hermosa como siempre, más con ese cachetero y brasier...¿Cómo no va sentir frío estando casi desnuda? Ella siempre me provocaba con las cosas que hacía, al principio fue con sus palabras ahora con su cuerpo. Ya tenemos un año viviendo juntas y todavía la deseo como la primera vez, no me importa verla desarreglada cuando se despierta, adoro esos rulos que se resbalan por su rostro, me encanta verla en todas sus facetas...¡La amo tanto! La amo como nunca he amado a nadie y como nunca amaré a otra persona. Por esta mujer cruzaría otra vez el continente solo para estar a su lado.

Su familia ahora es mi familia, aunque ellos nos rogaron que viviésemos en la misma casa preferimos estar a solas para conocernos más y disfrutar de nuestra intimidad pero aceptamos vivir en la misma residencia, así los vemos todos los días.

Juntas administramos el hotel de su familia pero seguimos escribiendo y publicando nuestras obras, amamos escribir.

Mi madre me ha llamado últimamente, se ve que me extraña hasta me ha pedido que lleve a Diana a pasar unas vacaciones en mi país, me hace feliz el hecho de que intente aceptarla y que al fin me quiera tal como soy. Ella me contó que Fernando había formalizado su relación con una vecina de sus padres, al parecer están muy enamorados. Me alegro tanto por él, es un gran hombre se merece a alguien que lo ame de verdad.

-Amor...ven rápido, no me hagas rogarte.

-¡Voy! Estaba terminando de escribir una historia.

-¿Dime de qué se trata? Quiero saber qué es lo que te roba mi valioso tiempo...tienes que contarme sobre esa fabulosa historia. -Mientras voy guardando el documento en Word, ella se me acercó por la espalda, me susurró unas palabras en el oído estremeciéndome, luego se sentó en mis piernas y me rodeó con sus brazos para besarme y devorarme a su antojo, me encanta oler su aroma, sentir su respiración muy cerca de mi como si fuésemos una sola persona. Con la voz entrecortada le dije:

-Cla-claro que si...es una extraordinaria historia de un amor imposible que surgió entre dos personas que nunca debieron conocerse, es una historia donde no existen brujas ni dragones, mucho menos asesinos seriales, sino un enemigo casi invencible porque no se puede ver y tocar, tampoco derrotar con facilidad; los protagonistas tuvieron que luchar contra sus propios miedos para romper los obstáculos que los separaba... con otros protagonistas ese amor hubiera perecido en el olvido, en el triste olvido...se llama "Corazón sin riendas".

se llama "Corazón sin riendas"

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Corazón sin riendas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora