Endgame

2

Era normal llorar, su amor había acabado pero Bin estaba resignado a la situación. Ya no habían besos de buenos días, sorpresas de cumplemes, ni siquiera saludos especiales de cumpleaños, y aún así le dolía. Más que terminar lo apenaba saber que no pudo ser lo suficiente, que por más esfuerzo que hizo Eunwoo dejó de amarlo, pero eso ya no importaba. Tomaba una taza de café, 5 horas habían pasado desde que su ahora ex se fue y el vacío se sentía inmenso. Solo quería perderse en su mente y no notar el tiempo, sin embargo el insistente sonido agudo del citófono lo perturbó tanto que abrió sin preguntar quién era. Unos minutos después golpearon su puerta.

- Qué diablos haces abriendo sin preguntar quién es? – su mejor amigo entró rápido y lo abrazó, envolviéndolo en una nube de amor y calidez, lo que siempre necesitaba y nadie parecía notar.

- Si eras un asesino en serie o la reina Isabel me daba igual – le dijo en un susurro, porque las lágrimas caían de nuevo

- Eres un idiota, pero mi hermano lo es más – lo miró y secó sus lágrimas con sus mangas – quieres sonarte con mi polera?

- Si por favor – le dijo Bin y se echaron a reír. Teniendo a Sanha a su lado podría estar bien.

Hablaron por horas, Bin le contó todos esos detalles que Eunwoo descuidó y cómo se sentía con eso, le dijo todo lo que pasó y lo roto que estaba, y el contrario secó sus lágrimas, ofreció sus oídos y hombros, y todo su ser, su mejor amigo era lo más importante, pero a las 2am ya era hora de partir.

- Debo irme, Voldemort debe estar esperando que llegue con las cervezas que prometí.

- Voldemort? – le miró extrañado Bin

- Ya sabes, el que no debe ser nombrado– contestó Sanha con una mueca divertida

- Eres un bobo – se echó a reír Bin, las ocurrencias de Sanhie eran demasiado

- Y un nerd, pero debo irme

- Así que no le dijiste que vendrías? – bajó su cabeza porque sabía la respuesta, se supone que Eunwoo es su hermano y debía estar de su parte.

- No, solo para que no empezara una pataleta, sabe que a ti te quiero más – le afirmó con una caricia en la mejilla

- No deberías decir eso, es tu hermano.

- Tú eras mi amigo primero y el decidió meterse contigo, además, él la cagó. No lo echo a patadas solo porque mamá se pondría histérica

- SANHA – Bin no podía creer lo directo que era su amigo a veces

- Es la verdad, quieres que te arrope antes de dormir?

- No soy un bebé – respondió Bin haciendo un puchero

- Pues lloras como uno – se río Sanha en su cara mientras se paraba e iba a la puerta

- Oh, si que te voy a extrañar – soltó Bin rodando los ojos.

- Nos vemos mañana, profesor Moon. Te quiero – y así se fue su mejor amigo, era hora de dormir solo por primera vez en 7 años.