Endgame

7

Durante dos semanas Sanha estuvo con Bin en su departamento. Bin se levantaba para ir a sus clases y algunas sesiones que había agendado con anticipación. Sanha le preparaba desayuno, ordenaba y cocinaba, se podía decir que llevaban un vida de pareja sin serlo, pero eso no le impedía a Sanha fantasear con un futuro juntos.
Esa mañana nada era diferente. Bin se fue temprano, por lo que Sanha aprovechó y estuvo lavando ropa de cama cuando cerca del medio día alguien llamó a la puerta.

- Binnie no vi que se te quedaron las lla… - Sanha paró de hablar de golpe al ver quién estaba en su puerta, bueno, en la puerta de Bin.

- Mira, no es acaso la criada de mi ex? – le dijo Eunwoo mientras lo miraba con frialdad.

- Qué necesitas?

- Quiero entrar y hablar contigo – el tono de Eun era serio y distante, y sentía que era hora de decirle unas cuantas verdades a su “hermanito”.

- Okay – Sanha lo dejó entrar de mala gana, era bueno que hubiese venido.

- No has aparecido en TU departamento hace mucho, vives aquí con mi ex y no sé qué crees que haces – su voz se había suavizado – no quiero pelear yo solo…

- Eunwoo, te vimos en el club con Jisung, Bin te vio – Sanha sonaba monótono, estaba cansado de las estupideces de su hermano.

- A qué te refieres? – el corazón comenzaba a latirle fuerte y no pudo ocultar el pánico en su voz.

- Te vio, besando a Jisung por decir lo menos. ¿Sabes lo que me costó para que dejara de llorar? He estado intentando reparar lo que rompiste y si vienes a hacerme una escena no lo vas a lograr, no me voy a sentir culpable por cuidar a mi mejor amigo

- Mejor amigo? Admite que solo quieres acostarte con él! Siempre lo has querido. No te hagas el santo porque no te queda Sanha – Eunwoo no midió sus palabras y su hermano sintió que era momento de la verdad.

- ACOSTARME CON ÉL? ACASO ERES IMBÉCIL? Desde que tengo memoria estoy ENAMORADO de Bin, lo amo, LO AMO hace tanto tiempo y él te prefirió a ti ¿te das cuenta todo lo que he sufrido? Claro que no porque no te importa nadie más que tú, no te importó que Bin haya dejado su carrera internacional por ti, que se conformara con la vida de aquí, solo fuiste y te revolcaste con el primer modelito que quiso, eres un imbécil y no mereces nada de lo que tenías, NADA.

Sanha estaba tan exaltado que su respiración era rápida y superficial, y su cara estaba roja de rabia. Eunwoo lo miró y un puchero amenazaba con asomarse junto a algunas lágrimas. No pudo decir más, las palabras de su hermano dolieron como enterrarse un clavo en el pie o golpearse el dedo pequeño con un mueble. Se paró rápido y se fue, no había más que hablar aquí. Ninguno de los dos notó al chico escondido tras una planta en el pasillo fuera del departamento.

A las 6 de la tarde llegó Rocky al depa de Bin, iban a tener una comida viendo un partido de fútbol y Rocky se ofreció para preparar las cosas.

- Qué te pasa?

- Hoy vino Eun a encararme por estar cuidando a Bin – estaba realmente triste, una cosa es que no se llevaran bien pero odiaba discutir así con su hermano.

- Oh, le dijiste que amas a Bin?

- Sí, pero no le importa nada, yo se que si le pide volver Bin lo aceptará – ahora estaba peor y tuvo que tomar agua para ayudar al nudo en su garganta.

- No lo sé Sanha… yo creo que Bin podría quererte.

- No seas ridículo, estuvo con EL Eunwoo, yo soy nadie a su lado.

- Ay mi idiota favorito, eres tan tonto a veces – y Rocky abrazó a su amigo,  esta vez era Sanha quien de verdad necesitaba un abrazo.

Llegaron Bin, Myungjun y Jinwoo juntos, y todo olía delicioso. Sacaron cervezas y pusieron el partido. Cuando sonó el citófono Bin se paró y a los pocos minutos estaba Eunwoo en su puerta.

- Hola a todos – dijo el invitado sorpresa mientras los chicos lo miraban con incredulidad y algo de enojo.

- Ejem… -  tosió Bin – no van a saludar?

- Oh si claro, Eun tanto tiempo – dijo Jinwoo, al fin y al cabo era el mas maduro de los amigos.

- Hola si, hola – sonó un murmullo de los otros tres.

Todo era incómodo, nadie decía una palabra, el aire estaba más pesado que bola de boliche. Al finalizar el partido Bin pensó en el juego perfecto, era hora de beber.

- Vamos es divertido, no lo hacemos hace mucho – insistía el dueño de casa.

- Ya no somos niños Bin – decía Jun enojado.

- Pero es divertido, vamos chicos, nos estamos esforzando aquí – miró a su ex novio de reojo, si bien estaba dolido no quería destruir a su pandilla.

- Hagámoslo – y al dar el visto bueno Sanha los demás también jugaron.

Tres horas estuvieron bebiendo y todos estaban bastante ebrios, Jin y Jun se durmieron en el sofá grande mientras que Rocky se acomodó en la alfombra peluda junto a una almohada. Eunwoo se durmió en un bergere y solo Bin y Sanha estaban lo suficientemente conscientes como para caminar hasta la recámara. Ambos se despojaron de sus ropa quedando solo en boxer, no era algo común entre ellos ya que Bin dormía en pantalones largo mientras que Sanha usaba pijamas completos, pero esta vez no había ánimo para buscarlos.

Se acostaron de lado mientras se miraban con complicidad y medias sonrisas  cuando Sanha rompió el silencio con una voz triste.

- Por qué vino? Están juntos otra vez? – dejó de mirar a Bin e hizo puchero, el alcohol en su sangre lo dejaba mostrar sus verdaderos colores.

- Claro que no – dijo Bin sonriendo – por qué te quejas de que invito a tu hermano?

- Es tu ex.

- Si pero es tu hermano y nuestro amigo, merece estar aquí - Bin tocó con un dedo la mejilla de Sanha mientras seguía con su pequeño berrinche.

- Fue incómodo.

- Sí, pero de a poco dejará de serlo, ahora dime, de dónde vienen esos celos? – Bin se movió suavemente, quedando un poco más cerca de Sanha, casi sintiendo el calor de su piel.

- A qué te refieres? – Sanha tragó fuerte al ver a Bin más cerca – solo me preocupo, hace pocas semanas estabas llorándole – cerró sus ojos, recordar las lágrimas que su Binnie derramaba por otro le partía el alma.

- Eso ya pasó, fue antes de que… - tomó el mentón de Sanha e hizo que este lo mirara – antes de que pudiera ver con claridad – Bin mordió su labio mientras intercalaba su mirada entre los ojos y labios de Sanha.

- De qué hablas? – el corazón de Sanha se aceleró al ver a Bin acercándose y quedando pegado a él, mientras movió su mano bajo las sábanas y la posaba en su cintura.

- Tú sabes de que hablo – le respondió en un susurro grave, mientras se levantaba sobre su codo para dejar su cara encima de la cara de Sanha – te quiero a ti Sanhie – le dijo al oído para luego mirarlo a los ojos y besarlo suavemente – solo a ti.