Endgame

15

Primero un beso en la boca, un suspiro y un suave roce de sus dedos. Una mordida que calzaba perfecto con su agarre. Siempre fuimos tan buenos juntos? Un vaivén que fricciona los pantalones y aumenta la necesidad de contacto. Las camisetas vuelan y pronto está recorriendo cada centímetro de su piel con la lengua ~ahh Bin~ es lo único que se escucha además de corazones desbocados y suspiros ahogados, ~pídemelo bebé~ mientras baja suavemente el cierre de su pantalón y se lo lleva junto al boxer ~por favor hazlo~ siente el calor del aliento en su erección, lo vuelve loco mientras le acaricia el labio inferior con apenas la punta de los dedos, ~di mi nombre~ exige, necesita saber que es su dueño ~ahhh Moon Bi...in~ toma sus piernas y las pone sobre sus hombros, ya no puede detenerse, sin prepararlo y solo con lubricante se adentra en él haciéndolo ver estrellas ~mmmm Sanha~

Cuando suena el despertador abre los ojos de golpe. Un sueño, mejor dicho otro sueño, porque es la misma tortura todos los días. Se tapa los ojos con las manos y se maldice, deja de soñar con él, no es tuyo, es de tu hermano, se repite una y otra vez. Desde que vio a Bin no puede sacárselo de la cabeza, ni a él ni lo que hicieron solo una vez, que fue suficiente para obsesionarlo.

Toma un desayuno rápido y se va a la universidad, porque ha comenzado a tomar clases de música. Tal vez nunca será un famoso cantante pero ama componer y tocar para sus amigos. Sus padres lo llamaron ayer para que vaya a cenar hoy, y aunque no le apetece lo hará porque complacer a sus padres es una de las pocas cosas que aún hace bien.

Entra con Minhyuk que lo pasa a buscar todos los días, pasan por fuera de la oficina del profesor de fotografía y mentiría si dice que no se muere por entrar y hacerlo suyo, importándole muy poco lo que ocurra después. "Ya sufrí una vez, qué tanto me hará otra", sin embargo, todas las mañanas lo ve salir a él: Eunwoo, su precioso, angelical y podrido hermano está dentro, dándole atenciones a Bin.

Hoy, sin embargo, hay una diferencia, Eunwoo sale con los ojos rojos. Acaso estuvo llorando? Quiere acercarse y preguntar... podrá ser que ellos ya no estén juntos? Saca esas ideas bobas de su cabeza. Qué importa si terminaron, él te dejó, así su mente intenta acallar las exigencias de su corazón.

- Hey - la voz de Hyuk lo saca de su trance.

- Sí?

- Vas a llegar tarde - le sonríe y lo empuja suavemente para que vaya a su salón.

- Sí, nos vemos a la salida.

En el momento que Sanha desaparece doblando por el pasillo Hyuk se encuentra con Jun, que come donas y tiene toda su hermosa camisa azul espolvoreada de azúcar.

- Pareces un bebé.

- Lo soy - le sonríe y ofrece su comida con la mano.

- No gracias. Quiero que hablemos de Bin - la cara del mayor cambia, no han hablado de eso y no entiende por qué deben comenzar ahora.

- Hyuk ya, Sanha está bien, Binwoo se ve bien no veo cuál es la necesidad.

- Yo no te entiendo a ti, por qué te mantienes tan al margen? - esta vez no lo dejaría irse sin respuestas.

- No deberías estar en el consejo de tu facultad? - Jun por primera vez luce nervioso, y es que nunca habían hablado de esto sin Jinwoo presente.

- Dime lo que sabes - Rocky comenzó a demandar respuestas porque esto no era normal, nada lo era.

- Yo... yo no...

- Myungjun dime ahora - su mirada era la de una persona sin miedo, así era Rocky y sí, podía provocar pavor.

- Rocky no puedo.

- Hazlo, sabes que no diré una palabra - pero si te voy a convencer de hablar si es necesario.

- Yo... - dudó, pero la realidad es que también estaba sufriendo, la culpa lo carcome hace más de dos meses - yo... tuve algo con... el hermano de Jinwoo - tapó su cara, no sabía dónde meterse.

- Qué? - la cara de Rocky no cambió su expresión, era imposible, Jun no es de los que engaña, aunque tanto ha pasado que... todo es posible. Además, esto no tenía nada que ver con Bin, Sanha o Eunwoo.

- Cuando estabamos conociéndonos con Jinwoo, ya sabes, nos besábamos en fiestas y no era nada serio yo... yo llegué a 2da base con su hermano.

- Ah... tú dices hace 5 años?

- Sí... no pude decirle, fue un error yo estaba muy ebrio y cuando me di cuenta lo alejé pero no pude decirle y después solo lo bloqueé de mi mente pero Eunwoo nos vio y lo sabe y yo sé que el diagnóstico es falso y se lo dije y él me dijo y yo no puedo porque él dirá lo que dice y mi prometido y el matrimonio y... - se quedó sin aire entonces, había sacado un pequeño peso que llevaba hace mucho tiempo, ahora tendría que afrontar las consecuencias.

- O sea que sí es falso? - a Rocky no le importaba, había visto la devoción de Jun por Jinwoo y si eso pasó cuando no eran novios no estaba mal.

- Sí, hablé con Jisung y él averiguó, su padre está encubriendo su sexualidad y es triste pero no puede involucrarse.

- Entonces tenemos que probarlo nosotros - Rocky estaba determinado, ese era Sanhie llorando por amor, no lo merecía.

- Yo no puedo involucrarme Rocky... si Eunwoo se entera... - bajó su mirada, no quiere pensar lo que esa información puede hacerle a su relación.

- Junnie - puso la mano en su hombro y le dio un leve apretón - no te obligaré a nada pero... creo que es momento de decirle a Jinwoo - le dio una sonrisa, su amigo tampoco merece vivir con esa sombra en su vida.

- Lo intentaré. Pero ahora dime, qué encuentras diferente?

- Hoy Eunwoo salió con los ojos rojos de la oficina de Bin, y la verdad no los he visto en ningún lado, no he visto besos, el círculo que tenemos en común tampoco y eso me hace ruido.

- No creo que Sanha pueda perdonarlo, yo no lo haría.

- Tú sabes que ellos están destinados - se miraron cómplices, todos veían el verdadero amor que había entre esos dos.

- Sí, lo estan.

Esa noche Jun habló con Jinwoo, y su calmado y comprensivo prometido lo entendió. Qué no ves que te amo? Le dijo al oído para luego mostrarle su amor en un ámbito físico, ambos entregándose y prometiéndose nunca volver a guardar secretos.

- Necesitamos ayudar a Sanha - dijo Jun abrazando a su novio.

- Y a Bin, es prisionero de una horrible mentira.

- Es un idiota - Jun aún no le perdonaba esa traición.

- Sí, pero es nuestro amigo.

Era hora de poner un plan en movimiento.