Lo que es el amor

Hojas

Era difícil escoger en tanta variedad de flores. Las rosas rojas eran hermosas, pero eran demasiado para la ocasión. Los tulipanes no eran la mejor opción estando en una maceta negra y los girasoles, definitivamente, no eran una opción. Bastante llamativos serían estando en un ramo. Los claveles se veían lindos, pero comunes. SeokJin quería algo más que sencillez, pero menos que llamativo y fuera de lo común. Su vista recorría todas las flores que vendían en el puesto que estaba en la calle, cerca de la universidad. Nada lo convencía y ya se le hacía tarde para la clase del profesor Min. No podía volver a llegar tarde y recibir esa mirada aterradora por cuarta vez en el mes. El castaño estuvo a punto de escoger unas rosas amarillas cuando vio un pequeño ramo de orquídeas moradas escondidas detrás de los arreglos florales llenos de diferentes flores coloridas. <<Es perfecto>>, dijo al acercarse y tomar el ramo. Tal vez una maceta con un cactus o alguna flor pequeña duraría más, pero aquellas flores moradas habían captado toda la atención de SeokJin, y nada podría hacerle cambiar de parecer. Al pagar el ramo de orquídeas, se subió a su coche y las colocó cuidadosamente en el asiento del copiloto. Arrancó el coche y se dirigió a la universidad. Se sentía de muy buen humor ese día. Era como si ahora todo el mundo estuviera de su lado para lograr lo que se propusiera. Caminó rápidamente hasta su facultad, aún quedaban 20 minutos para que la clase empezara, pero su felicidad no le permitía tomarse el tiempo, así que subió las escaleras y caminó hasta su salón, encontrándose con NamJoon sentado en la segunda banca de la primera columna de bancas del salón. Ese era su lugar de siempre, a excepción de cuando llegaba tarde.

El salón estaba vacío. Sólo NamJoon y, ahora SeokJin, eran los únicos dentro. Estaba todo en silencio. SeokJin entró sin saludar y NamJoon no alzó la mirada para ver quién había entrado. El moreno estaba sumergido en las hojas que estaban en toda la banca. Era la tarea de otra materia que debía entregar en un par de días y aún le faltaba por terminar. SeokJin lo observó por varios minutos sin hacer ruido, temía distraerlo incluso con el sonido de su propia respiración. Parecía una persona completamente diferente cuando se encontraba concentrado. Tenía ese gesto peculiar en donde parecía estar mordiendo su mejilla por dentro. NamJoon nunca usaba sus lentes en clase, pero ahora los traía puestos y, de vez en cuando, se tomaba unos segundos para acomodárselos. Fue en ese momento cuando el castaño se dio cuenta de lo atractivo que era su compañero de clase, así que se tomó el atrevimiento de contemplarlo sin vergüenza alguna. Sus manos se veían como de comercial, eran perfectas. Y el anillo que llevaba puesto en su dedo indice izquierdo y en el dedo anular derecho, definitivamente las convertía en unas manos increíblemente sexys, y eso era algo raro de pensar para SeokJin. Su cabello estaba bien peinado, no había ni un solo cabello fuera de su lugar, se veía increíble. Se notaba que era un hombre que se preocupaba por su apariencia, pero no lo suficiente como para peinar sus cejas. SeokJin viajó por todo el rostro de su compañero y cuando se grabó cada parte de éste bajó a su cuello y visualizó el lunar cerca de su clavícula. Lo había visto varias veces, pero nunca lo había visto tan atractivo, no hasta ahora. SekJin comenzó a morder su dedo gordo de su mano derecha sin darse cuenta hasta que escuchó la voz del profesor Min, quien lo hizo darse vuelta rápidamente, esperando que NamJoon no hubiera notado que lo había estado observando por mucho tiempo.

La clase pasó más rápido de lo esperado. No había tarea, los apuntes estaban completos y el profesor Min le había dado cumplidos a SeokJin por haber participado en clase con argumentos bastante sólidos y correctos. El castaño esperó a que todos en el salón se fueran. Se despidió de Hoseok, que se quedó unos minutos conversando con él y, finalmente, del profesor, que fue el último en salir. SeokJin no sabía cómo empezar la conversación con NamJoon. Pasaba su mirada de sus manos a las flores, y de las flores a sus manos, estaba ansioso por escuchar la respuesta de su compañero. Quería ver su rostro al mirar las flores. Quería ver esos hoyuelos en sus mejillas. SeokJin quería ver sonreír nerviosamente a NamJoon.