Tarántula

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El día era perfecto para tener una pequeña excursión en el bosque y dormir dentro de una casa de campaña para esperar el anochecer y preparar una fogata para comer bombones mientras se contaban anécdotas divertidas. JungKook, Taehyung y Hana tenían todo preparado para pasar un divertido fin de semana entre amigos. Lo habían planeado desde hace semanas y estaban felices de, por fin, poder reunirse para divertirse el fin de semana. Los tres armaron la casa de campaña y cada quien colocó su saco de dormir. Hana, la menor de los tres, comenzó a sacar los utensilios necesarios para calentar el chocolate que había traído desde casa en lo que Taehyung, el mayor de todos, hacía su mejor intento de prender la fogata mientras JungKook se metía en la tienda a tomar una siesta. No pasó mucho para caer rendido ante un profundo sueño y, cuando sus amigos se dieron cuenta de ello, fue que decidieron poner en practica la broma que le tenían preparada. Hana tomó un contenedor que había estado ocultando y se lo entregó a Taehyung, quien entró hasta donde dormía su amigo y liberó al pequeño ser vivo que se encontraba dentro.

Ambos sabían que el menor de los Jeon odiaba rotundamente a las arañas, así que creyeron que una tarántula sería el susto del que podían reírse en un futuro, sin embargo, ellos no sabían que ese odio hacia los arácnidos era más que eso. Era una fobia. Hana y Taehyung esperaron pacientemente a que JungKook despertara para reírse la su reacción, pero el grito que el menor dio no les divirtió de ninguna forma, mucho menos la forma en la que comenzó a actuar al salir de la casa de campaña.

— JungKook, ¿qué pasó? — preguntó confundida Hana.

— Hay una... — trataba de decir mientras señalaba dentro de la tienda, pero las palabras no estaban saliendo de su boca — Hay una... Una... No sé...

El menor pasó sus manos con desesperación sobre su cuerpo y despeinó bruscamente su cabello mientras caminaba en círculos, tratando de mantener la calma, pero le estaba siendo realmente difícil.

— Ey, respira — su amiga se acercó, pero éste se alejó.

Taehyung se adentró a la tienda y buscó a la tarántula para tomarla y meterla en el contenedor donde la habían traído.

— ¿Esto fue lo que te asustó? — preguntó Taehyung al salir.

— ¡Aleja eso de mí! — exclamó el menor mientras se alejaba de su amigo.

— JungKook, es sólo una araña — explicó su amigo, como si su reacción hubiera sido dramática.

— Hablo en serio, Taehyung — dijo el menor mientras comenzaba a sentir que le faltaba el aire al ver al animal.

— No te va a hacer nada, JungKook — dijo Hana —. Además, ¿qué haríamos? ¿Matarla?

— No la vamos a matar — aseguró Taehyung —. La dejaremos en este contenedor y no pasará nada, ¿de acuerdo?

— No — negó con fuerza JungKook —. Si esa cosa se queda, yo me voy.

— ¿Qué? — preguntaron sus amigos al unísono.

— Es sólo una arañita, JungKook — su amigo se acercó con el contenedor y JungKook corrió a esconderse detrás de un árbol.

— ¡Que alejes eso de mí! — gritó con desesperación el menor mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos — No quiero verlo.

JungKook estaba bastante aterrado y parecía que sus amigos no lograban entender del todo su reacción. Se le comenzó a dificultar respirar y fue ahí cuando Hana entendió que su broma realmente le estaba afectando. Su miedo a las arañas no era algo de que reírse. Corrió hasta el menor y trató de calmarlo mientras le mostraba cómo debía respirar. JungKook comenzó a inhalar hondo y soltaba el aire lentamente, justo como Hana le decía; justo como su hermano le dijo que debía hacer en caso de que él no estuviera.

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