Italiano

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Habían pasado ya treinta minutos desde que SeokJin había recibido la llamada de su novio diciéndole que pasaría por él para llevarlo a comer y celebrar su graduación. Por más que veía su ropa, no lograba escoger lo que usaría. Sacaba y sacaba pantalones y camisas de su clóset sólo para acumularlas en su cama y volver a repetir la misma acción una y otra vez hasta caer rendido sobre toda su ropa. ¿Desde cuándo era tan difícil escoger algo para usar? O más bien, ¿desde cuando se preocupaba por verse más que bien para salir? Se quedó mirando el techo de su habitación hasta que entró JungKook a hacerle compañía.

— ¿Qué se supone que estamos mirando? — preguntó su hermano.

— Las imperfecciones del techo — respondió SeokJin —. ¿Debería mandarlo a pintar de otro color?

— Yo digo que está bien. El color blanco hace que se vea amplia tu recámara.

— Sí, supongo que tienes razón — soltó un suspiro el mayor y señaló su lámpara —. ¿Qué tal la lámpara? Nunca me ha gustado esa. Parece una reliquia, como si nuestra abuela la hubiera escogido.

— ¿No deberías mejor recoger toda tu ropa? — JungKook tomó un par de prendas y las aventó hacia el suelo —. Tienes un desastre.

— En eso también tienes razón, pero debo escoger lo que usaré hoy — respondió sin ganas el mayor.

— Te puedo ayudar — aseguró su hermano menor, levantándose rápidamente para buscar en el clóset —. ¿Con quién vas a salir? ¿Es una salida casual o formal?

— Es casual y voy a salir con... con un amigo — respondió con inseguridad. Aún no le decía a su hermano que salía con NamJoon y no quería decirle, temía que se entusiasmara por una relación que no duraría lo suficiente como mencionarla.

— ¿YoonGi o Jimin? — preguntó sin dejar de mirar la ropa el menor.

— Es otro amigo.

— ¿NamJoon? — volvió a preguntar, encontrando el atuendo perfecto para su hermano — Se volvieron muy cercanos en tu último semestre — comentó JungKook, entregándole el conjunto.

— Ah, ¿tu crees?

— Sí — exclamó su hermano —. Me alegra que hagas más amigos. Además, ¡NamJoon es genial! Es amable y muy inteligente. Sería un buen pretendiente, ¿no lo crees? Qué afortunada será su pareja.

— Apuesto a que sí — comentó en voz baja SeokJin. Definitivamente él era afortunado.

JungKook le entregó un pantalón negro junto con un suéter de color crema con textura acanalada y una camisa lila. SeokJin tomó las prendas, agradeciendo su ayuda y comenzó a cambiarse. Cuando se miró al espejo sonrió, era perfecto, aunque su sonrisa se convirtió en un suspiro cuando miró toda la ropa que tenía que volver a guardar esparcida por toda su cama y el suelo, pero no tenía tiempo de hacerlo ahora y, seguramente, al regresar, tampoco lo haría. Así que, antes de salir de su casa, le pidió a la Señora Lee que lo ayudara a levantar su ropa.

Una vez afuera, visualizó una camioneta negra Mercedes y caminó hasta ella para abrir la puerta trasera y subirse, sin embargo, se llevó la sorpresa de que NamJoon no se encontraba ahí atrás, él estaba sentado en el lugar del piloto.

— ¿Tú vas a conducir? — preguntó SeokJin cerrando la puerta del copiloto.

— ¿Por qué te sorprende? — respondió el moreno con otra interrogativa.

— ¿Tienes licencia? — volvió a cuestionar el mayor.

— Sí — afirmó mientras asentía.

— ¿Seguro?

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⏰ Última actualización: Nov 13 ⏰

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