El camino no era desconocido, pero tampoco habitual. Un semáforo más y luego a la derecha. Sin perder tiempo, recorrió parte de la recepción hacia lo elevadores. Oprimió el botón del decimoquinto piso y las puertas se cerraron. Era el único dentro, sacó su celular para mandarle un mensaje a Jimin, diciéndole que no podría ir a su casa como habían quedado. Guardó su celular en su bolsillo izquierdo de su pantalón y esperó tranquilamente, mirando como pasaban los pisos en la pantalla y se escuchaba una suave melodía. El recorrido duró pocos minutos. Las puertas se abrieron y SeokJin salió del elevador. Caminó por el largo pasillo, ignorando un par de puertas. Su destino era la última. El castaño no necesitaba tocar para anunciar su llegada y que alguien le abriera, él simplemente digitaba el código y entraba. El cuarto era bastante grande, en sí, era de las habitaciones más grandes del hotel, y sólo YoonGi tenía acceso a ella gracias a su abuelo materno, quien era el dueño del complejo. Esa enorme habitación solía ser el segundo hogar del pelinegro. El refugio al que iba cuando quería alejarse de todo el mundo.— ¿Se puede saber por qué no estas en tu casa? — preguntó SeokJin al entrar a la habitación y ver a su amigo acostado en la enorme cama.
— No — contestó cortante el pelinegro sin volteara ver a su amigo.
— Bien. No tienes que hacerlo si no quieres. Pero... ¿todo bien?
— Excelente — dijo con un ligero toque de sarcasmo.
SeokJin soltó aire por la boca y se recostó junto a su amigo. Sabía que algo malo le pasaba y no quería contarle, pero no iba a insistir. Nadie dijo nada por un buen rato. YoonGi tenía su brazo cubriendo sus ojos mientras que el castaño miraba el techo blanco. A veces así era su amistad, llena de un silencio que no incomodaba. Un silencio que creían necesario.
— Fue Hana la que te dijo, ¿cierto? — preguntó el pelinegro.
.— Está preocupada. Hace una semana que no vas a dormir a tu casa. No me dijiste nada.
— No tengo que contarte todo lo que hago, SeokJin.
El mencionado soltó un suspiro y no contestó. Puedo haberlo hecho, pero sabía que lo que fuera a decir ocasionaría una discusión entre amos, cosa que no quería. Hace mucho que no tenían una pelea verbal. La última vez que la tuvieron fue en el cumpleaños 18 de YoonGi. El pelinegro se había enojado porque su amigo lo estaba obligando a bajar a disfrutar de su fiesta que no había querido hacer y a saludar a los invitados que el cumpleañero no había invitado.
— Pues ya está hecho, no puedes hacer nada al respecto, YoonGi — comentó el castaño, acercándose a la cama del pelinegro.
— Yo no quería esta estúpida fiesta, así que me quedaré en mi recámara.
— No seas infantil. Al menos baja a saludar y te vuelves a subir.
— No quiero, SeokJin — se levantó con enojo —. ¿No entiendes? ¡No quiero bajar a saludar a gente que no conozco! — exclamó, señalando a la puerta.
— Son familiares y amigos, ademas, me tienes a mi. Estaré a tu lado — se acercó, pero su amigo lo empujó.
— ¡No quiero que estés a mi lado! Quiero que todos se larguen de mi casa, incluyéndote a ti — lo señaló con el ceño fruncido de enojo.
— ¿Qué te pasa? ¿Por qué me tratas así? ¡No te he hecho nada!
— ¡Me estás fastidiando, SeokJin! ¡Todos me están fastidiando!
— ¡Entonces quédate solo en tu maldito cumpleaños! Si eso es lo que quieres, te lo daremos.
Fue lo último que dijo el castaño antes de salir de la habitación de su amigo, azotando la puerta. SeokJin seguía mirando el techo como si hubiera una especie de película que sólo él podía ver. Recordaba todo lo que había pasado en ese entonces. Se sintió tan mal por lo que le dijo a su amigo, pero su orgullo no dejaba ir a disculparse hasta que YoonGi fue a su casa a disculparse. Ambos partieron el pastel que había llevado YoonGi y la pasaron con sus familias unidas. Por eso sabía que no debía caer en ese juego de contestar hasta que uno de ellos empezara a gritar.
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Lo que es el amor
FanfictionAl terminar la carrera, los padres de SeokJin le escogerán pareja para que contraiga matrimonio y se obtenga una alianza entre ambas familias. Pero antes de casarse, él quiere saber lo que se sentiría estar realmente enamorado ya que, a pesar de se...