Ser universitaria, escribir un libro y enamorarte de tu profesor, suena una tarea difícil...
Ser profesor, manejar una editorial y enamorarte de tu alumna, aún peor...
Quédate a mi lado es la secuela de Quédate Conmigo, relatando la vida peculiar de...
ʜᴀɴᴀʙɪ'ꜱ ᴘ.ᴏ.ᴠ Tan pronto como llegamos a la universidad, bajé del auto para que Mikasa tomara mi lugar.
— En cuánto tenga noticias de la salud de Sandra me pondré en contacto contigo, Hali — dice el profesor antes poner en marcha el audi fuera del estacionamiento.
— Vayan con cuidado — alcanzo a responder.
Miro el reloj de mi celular, aún tengo tiempo para comprar algo en la cafetería, así que me doy prisa tomando el sendero más corto.
A lo lejos, sentado frente a unos abetos, distingo a mi compañero Marco que me saluda haciendo un ademán con su mano y llamándome a sentar con él.
Después de ordenar un café sin azúcar y un emparedado de carne, me dirijo a la mesa, tiene un portátil y un cuaderno lleno de apuntes, me sorprende su caligrafía, casi tan linda como la del profesor Ackerman.
— Sí, recién termino — miento en seguida — y tú, ¿Qué haces? Tienes muchas palabras escritas ahí — señalo el cuaderno.
— Tengo un blog donde hago críticas o reseñas de libros que leo o películas que veo, así como algunos sitios que visito — responde emocionado volteando la pantalla.
— Vaya, tienes muchos seguidores — digo antes de darle un mordisco a mi emparedado.
— Hace un mes llegué a los 5k, comencé a hacerlo como un pasatiempo pero ahora me lo tomo en serio y me sirve para poner en práctica las clases de crítica literaria.
— Sí que estás dedicado — menciono algo sorprendida, entonces, como si se tratara de un toque divino, una idea viene a mi mente — Marco, ¿Te importaría leer unos capítulos de una novela que estoy escribiendo y darme tu opinión.
— ¿Una novela prospecto a publicación?
— Desde luego — respondo con una sonrisa — honestamente, estoy en un bloqueo desde hace meses y no tengo idea de qué hacer, pensé en darle otro giro a mi historia porque aparentemente se parece mucho a otra.
— Hani, yo leería hasta tu lista de compras, envíame todos los capítulos que quieras y te daré mi opinión al respecto.
Su primer comentario me pareció gracioso, sin embargo, no tuve mucho tiempo de responder puesto que nos interrumpió la voz de la señorita Lara, encargada del departamento administrativo de la universidad.
— Señorita Lufkin, la estaba buscando — saluda con su voz monocorde de siempre — le he asignado una nueva compañera de dormitorio, necesito que venga al edificio para presentarlas.
— Ah, claro — llevo la charola del almuerzo al contenedor y luego de despedirme de Marco, sigo a la señorita Tybur rumbo a los dormitorios.
Me siento nerviosa, ¿Qué clase de compañera voy a tener? Era lo que más temía desde el día en que Sasha anunció su mudanza, tener que compartir habitación con alguien desconocida.
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