𝚀𝚞é𝚍𝚊𝚝𝚎 𝚊 𝚖𝚒 𝚕𝚊𝚍𝚘 | ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ

𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟿

𝙽𝙾𝚂 𝚅𝙰𝙼𝙾𝚂 𝙳𝙴 𝚅𝙸𝙰𝙹𝙴

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Agosto

ʟᴇᴠɪ'ꜱ ᴘ.ᴏ.ᴠ.

La primera semana de vacaciones antes del nuevo semestre me ha dado tiempo de retomar viejos hábitos. Destapo la botella de agua y bebo casi todo su contenido, a la vez que seco el sudor de mis rostro con un paño seco. 

Son los inicios del otoño por lo que corre mucho viento, me percato de las hojas cafés decorando el césped desde la ventana del gimnasio, y me acerco lentamente apoyando mis codos sobre el marco. Las rosas que Sandra plantó tan pronto nos mudamos a esta casa, destacan por sus colores definidos, las hay rojas, amarillas, blancas y, por supuesto rosa suave, las favoritas de Hanabi, razón por la que la propietaria decidió añadirlas a su jardín. 

Los momentos de calma terminan por provocarme ansiedad. ¿Por qué tanta tranquilidad? ¿Es un mensaje del universo o Dios, diciendo que algo se aproxima? 

Mi celular se escucha al fondo de la habitación solitaria, lo he colocado cerca del estéreo, donde seuna Broken Youth de NICO touches de walls. Detengo la música y tomo la llamada aclarando un poco mi voz. 

— Erwin, ¿Qué pasa? 

— Buenos días Levi, ¿Te desperté? — saluda con esa típica broma, sabe bien que a veces paso noches sin poder conciliar el sueño — Estamos de camino a Kioto, pasando Honshu ¿Podemos vernos en la última cafetería que visitamos? 

— ¿Estamos? 

— No puedo dar detalles y te pido de favor que no hagas más preguntas, te explicaré todo una vez estemos ahí.

— De acuerdo. 

Intento mantener la calma y pensar con claridad, Erwin ha usado palabras clave en toda la llamada y se rehusó a darme información detallada, eso me indica que tiene relación al asunto de Marti Ackerman, al decir "estamos", podría referirse al agente Grice, ya que existen pocos al tanto de lo que está sucediendo entre nosotros; finalmente, basándome en la ubicación de Honshu, estarán aquí en aproximadamente 45 minutos, lo que me deja poco tiempo para darme una ducha y conducir hasta la cafetería Takagi. 

Vuelvo a mi habitación y entro al cuarto de baño, al terminar, coloco mis productos de higiene y busco un conjunto de playera y vaqueros, termino aplicando loción por todo mi cuerpo. Concluyo tomando el abrigo del perchero junto a mi billetera, el tarjetero y las llaves del audi. 

Mientras bajo por las escaleras, encuentro a Mikasa colocándose sus zapatos a la entrada de la puerta. 

— ¿Vas a salir? — pregunto a la vez que busco mis botas de cuero en el estante. 

— Sí. Hanabi, Jean y yo, ayudaremos a Sasha a buscar departamento. 

— ¿Y Niccolo? 

— Él está trabajando a medio tiempo en un restaurante, tienen que ahorrar dinero para la llegada de su bebé. 

 — No te alejes de tus guardaespaldas, no sabemos que tan peligrosas son las calles de Kioto en estas fechas.