𝚀𝚞é𝚍𝚊𝚝𝚎 𝚊 𝚖𝚒 𝚕𝚊𝚍𝚘 | ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ

𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟼.

Ú𝚗𝚒𝚌𝚘𝚜.

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ʜᴀɴᴀʙɪ'ꜱ ᴘ.ᴏ.ᴠ.

— No has dormido mucho, ¿Cierto? — pregunto pasando mis dedos sobre los pómulos de Levi.

Sus ojos lucen más cansados de lo habitual, tiene los labios resecos y a pesar de que presta atención a lo que digo, su mirada delata que está pensando en muchas cosas más. 

— Tranquila, estoy bien — responde atrapando mi mano y deposita un beso corto sobre ella — Bien, no voy a mentir, ocurren muchas cosas, sin embargo, primero me gustaría hablar de nosotros.

Me tenso un poco al escuchar esa palabra pues soy consciente de, lo que sea que hay entre nosotros, es incorrecto por el hecho de ser su alumna en la universidad. Sin embargo, no sé si hay otros impedimentos en puerta. 

— Anoche te expresé todo lo que siento y significas para mí, a lo que tú respondiste sentir lo mismo, me hizo feliz Hanabi, porque después de pasar una noche espectacular a tu lado, sucedieron desgracias, una tras otra. 

Puso sus manos bajo el mentón para seguir hablando. 

— Marti apareció pero, no pude entregarlo a la policía, ya que amenazó con dañar a Sandra, Mikasa y tú. Sospecho que tiene negocios ilícitos por el tipo de hombres trabajando a su servicio; fui a buscar a Erwin para pedirle consejo y, después de hablar unas horas, dejamos el asunto de Marti para ocuparnos en algo aún más importante... Sandra tiene leucemia, los síntomas eran silenciosos, y la enfermedad se expandió en gran parte de sus células, Erwin no me dio esperanzas, sin embargo, le pedí hacer hasta lo imposible por salvarla. 

Mis ojos se llenan de lágrimas al escuchar de la enfermedad de Sandra, pero sigo callada, escuchándolo con atención, siempre deseé que compartiese sus problemas conmigo, ahora, finalmente lo hace, y espero hablar o actuar de forma correcta. 

— Lo último pero, no menos importante, sé que sucedió con tu libro... Marti está detrás de todo esto, y como si fuera poco, ha comprado los derechos de mi novela, por lo que si deseo quitárselos tendría que iniciar un juicio y adquirir mi obra de vuelta. Lo haré, sin embargo, te pido que me des tiempo, debo resolver lo de Sandra, y ocuparme de la editorial. 

— Levi, ni lo menciones, en este momento, lo más importante es Sandra — digo acariciando su cabello — gracias por compartirlo conmigo, déjame ayudarte a llevar esas cargas, aquí estoy para ti. 

El profesor acaricia mi mejilla con suavidad a la vez que asiente con la cabeza. 

— Gracias Hali, tú existencia le da sentido a la mía en este mundo — susurra — tengo algo que preguntarte, es la razón principal por la que estamos aquí. 

— Claro, ¿Qué sucede? 

— Quiero hacer las cosas correctamente, ayer te hablé de mis sentimientos hacia ti y hoy, quiero pedirtelo formalmente — envuelve mis manos entre las suyas, en tanto que me mira a los ojos — ¿Quieres ser mi novia? 

Mi corazón comienza a latir de prisa, mis ojos se pierden en el azul de los suyos, y mis piernas tiemblan de la emoción, me levanto de la mesa y le rodeo con mis brazos, su cuerpo se tensa por la impresión, sin embargo, solo transcurren unos segundos para que el rodee mi cintura con sus brazos y apoye su cabeza en mi vientre.

— ¿Tomaré eso como un sí?

— Mil veces sí, Levi Ackerman. 

Sus manos suben a mis mejillas y baja mi rostro para besarme lento y suave, lo que me permite disfrutar la huella de sus labios saboreando los míos, a la vez que siento un festival de verano dentro de mi estómago.