𝚀𝚞é𝚍𝚊𝚝𝚎 𝚊 𝚖𝚒 𝚕𝚊𝚍𝚘 | ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ

𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟹

𝙰ú𝚗 𝚖𝚘𝚛𝚒𝚛í𝚊 𝚙𝚘𝚛 𝚝𝚒.

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ʜᴀɴᴀʙɪ'ꜱ ᴘ.ᴏ.ᴠ.

¿Por qué el fin de semana pasa tan rápido? 

Mikasa y yo nos dirijimos a una cafetería cerca del campus, tan pronto finalizamos nuestra caminata matutina. Desde inicios del semestre, decidimos ejercitarnos un poco antes de clases, no vamos a diario, pero, lo intentamos. 

— El desayuno especial de waffles, y dos órdenes de pan francés con café, por favor — indica la pelinegra sacando su tarjeta de crédito — yo invito — añade con una sonrisa. 

Ambas esperamos en el área de entrega, para recoger las bolsas con nuestros alimentos, y, una vez los tenemos, regresamos a los dormitorios. 

La habitación de Mikasa está a lado de la que comparto con Sasha, quien no nos acompañó ya que los últimos días se ha sentido cansada y sin apetito, lo cuál es alarmante tratándose de ella. 

— Buenos días Sashiburi, te compramos unos waffles con helado, tus favoritos — anuncio tan pronto entramos a la habitación.

Su cama está vacía, y se escuchan ruidos provenientes del baño. 

— ¿Estás bien? — pregunta Mikasa acercándose a la puerta.

— Papá me va a matar — chilla del otro lado, abre la puerta de golpe y camina hacia su cama — Miren esto... 

La castaña sostiene una prueba de embarazo entre sus dedos temblorosos, su rostro está pálido y sus ojos hinchados. 

— Sasha, esto marca dos rayitas... — señalamos con un hilo de voz — Eso quiere decir que...

— Estoy embarazada, sí — responde con las manos sobre su vientre — ¿No es hermoso? Un bebé mío y de Niccolo — sus ojos cafés se llenan de lágrimas, igual que los míos y los de Mikasa, las tres sonreímos al mismo tiempo, abrazándonos. 

— Tengo miedo... no sé como les daré la noticia a mis padres, además, no quiero que Niccolo o yo, nos veamos obligados a abandonar la universidad. 

— Sasha, primero debes pensar en lo más importante, ¿Quieres tener al bebé? 

— Por supuesto, sé que puedo ser una buena mamá, no soporto la idea de deshacerme de él, busqué en google y miren, es tan pequeño, sólo quiero protegerlo — responde mostrándonos imágenes de fetos, aunque no tenga idea del tamaño real de su bebé. 

— Si quieres tenerlo, es lo más importante — menciona Mikasa — te aseguro que tus padres lo entenderán, y los van a apoyar, así no habrá necesidad de que dejen la universidad. 

— Cierto, además, Niccolo puede conseguir un empleo de medio tiempo para los gastos del bebé, y, por supuesto, cuentas con nosotras, seremos niñeras a tu disposición. 

Sasha asiente con la cabeza sonriendo, mientras acaricio su cabello pienso en la magnitud de esta noticia y cómo cambiará su vida; ella nunca ha atravesado situaciones demasiado estresantes o difíciles; admiro su determinación respecto a traer una vida al mundo, la conozco bien, y tengo la certeza de que será la mejor mamá.