Justin Bieber's girlfriend {la novia de Justin Bieber}.

Capítulo 47.

-Y entonces recuerdo muy bien que Justin entró corriendo y llorando a la casa, se dirigió a la sala donde nosotros nos encontrábamos y dijo que una mariposa lo había mordido -la abuela soltó una carcajada y seguida de ella, nosotros lo hicimos.

-Oh no, no de nuevo por favor -bufó Justin.

-Tranquilo, hijo, es solo una divertida anécdota, de esas que merecen ser contadas en las juntas familiares -dijo Pattie.

-Pues sí pero no en todas -entrecerró los ojos y volvimos a reír.

Luego de una buena cena todos juntos en familia, cada quien se despidió deseando una bonita noche y se fueron a sus habitaciones ya que eran alrededor de las once de la noche. Le pedí a Pattie y a la abuela que fueran a descansar así yo me encargaría de los trastos sucios y de la cocina. Batallé en convencerlas pero al final pasó así que me quedé sola haciendo un poco de quehacer ya que todos se habían ido a dormir. Justin me preguntó e insistió en que si necesitaba ayuda, él me ayudaba pero yo le dije que no así que al final indicó que iba a ir a la habitación a recostarse un rato. Asentí y le di un fugaz beso en los labios para que después subiera las escaleras en dirección a nuestra habitación.

No hizo falta recoger los trastos de la mesa ya que todos habían hecho eso luego de terminar su cena así que solo me dediqué a enjuagar y lavar los platos sucios. Mientras lo hacía, recordé bastante mi infancia. Una escena se me vino a la mente. Tenía alrededor de cinco años, mi madre y yo nos encontrábamos en su habitación. Eran las 7:45 p.m.,  yo estaba jugando en su cama con unas nuevas muñecas de trapo que me habían regalado dos días antes por mi cumpleaños al mismo tiempo que ella estaba enfrente de su tocador maquillándose ya que iba a salir con papá pues ese día era su aniversario. Un hermoso vestido rojo, tacones negros, un peinado de trenzas agarrado en un chongo y su perfecta sonrisa la vestían esa noche. Yo solo la miraba admirada ya que soñaba de grande ser como ella y estaba convencida de que así sería. Fue entonces cuando mi tía entró a la habitación y le informó a mi mamá que mi padre ya estaba abajo esperándola. Me tomó en brazos y las tres bajamos hacia la sala de estar donde se encontraba él vestido muy formal con un traje negro. Recuerdo muy bien la sonrisa de mi padre al vernos bajar, sabía que estaba encantado por haber conseguido una mujer como mi madre para compañera de toda la vida.

Mi mamá me pasó a los brazos de mi tía, mi padre se acercó a nosotras y ambos me dieron un beso en la frente.

-Volveremos dentro de unas horas, Grecia -le comentó mi madre a mi tía- cualquier cosa que necesites o pase, nos marcas y estaremos aquí en menos de lo que canta un gallo.

-Tú no te preocupes, hermanita. Vayan y disfruten que hoy es su noche. ____ y yo estaremos muy bien viendo películas, ¿verdad, hermosa? -me miró y me hizo cosquillas en el estómago provocándome una estruendosa risa.

-Muchas gracias por esto, cuñada -sonrió mi papá.

-Para eso estamos, cuñado, ahora... vayan que se les hace tarde.

 

Me dieron otro tierno beso en la frente, mi mamá tomó del brazo a mi papá, se dieron media vuelta, se dirigieron a la puerta y nosotros los seguimos por detrás,. Se subieron al coche y mi tía y yo les hicimos una seña de adiós con nuestra mano y una gran sonrisa. Mis padres estaban felices, se les notaba a millas. Mi tía y yo también, a pesar de mi corta edad, me gustaba pasar tiempo con ella y sabía que ella conmigo. Todos estábamos muy sonrientes en ese momento, muy felices. Pero lo que nadie veía venir era que esa noche sería la última vez que yo vería a mis padres sonreír, vivos y felices.

Después de ahí solo recuerdo haberme despertado a las 3 de la mañana llorando y gritando. Mi tía, asustada, se acercó a mí. Estábamos en mi habitación, ella se había quedado sentada y despierta con el celular en la mano a lado de mi cama. Se sentó y me abrazó intentando tranquilizarme porque ella no sabía lo que me pasaba y mucho menos yo. Solo me acuerdo que sentí un fuerte dolor en el pecho y la cabeza. Lloraba y lloraba preocupando aún más a mi tía ya que horas antes ella ya lo estaba. Se le hacía raro que mis padres no llegaran. Pasaban las diez, once y doce, a ella le parecía normal ya que probablemente había tráfico o simplemente habían decidido pasar unas horas más juntos. Su preocupación aumentó cuando dieron la una de la mañana, las dos. Les marcaba a sus celulares pero ninguno de los dos contestaba.

A partir de eso, yo siempre pensé que ese dolor en el pecho y la cabeza y ese llanto fueron porque había presentido o de alguna manera, sentido, el accidente de coche de mis padres en donde perdieron la vida.

De ahí en más todo es borroso. Recuerdos de mi tía en el teléfono llorando, diciéndome que mis padres habían ido a un lugar mejor. Mi familia entera reunida en el funeral. Yo dejando dos rosas blancas en las tumbas de mis padres. Algo verdaderamente doloroso.

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Niñas hermosas de mi corazooooon de posho<3 aquí está el nuevo capítulo, gracias a todas aquellas que están con la novela desde un principio, perdón por haber tenido la novela abandonada, no me dejen por favor:(

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